El Senado aprobó este jueves la nueva Ley Orgánica de la de la Armada de México, que contempla la creación de la Policía Naval, la cual ayudará a la Guardia Nacional en tareas de seguridad pública, así como a elementos de los tres órdenes de gobierno.
El dictamen, derivado de la iniciativa enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quedó avalado con 84 votos a favor, 11 en contra y 8 abstenciones, lo general y los artículos no reservados. De esta manera, fue remitido a la Cámara de Diputados para su análisis.
La nueva ley establece la creación de tres unidades en la Secretaría de la Marina Armada de México (Semar): Policía Naval, una unidad de Inteligencia Naval y una Universidad Naval.
En cuanto a la Policía Naval, su objetivo será “coadyuvar con las instituciones de seguridad pública en los tres niveles de gobierno”. De esta manera, asumirá el control del personal naval comisionado en la Guardia Nacional, y su jefe será un Almirante.
La Unidad de Inteligencia Naval generará la inteligencia necesaria para formular los planes de Seguridad Nacional en los que participe la Armada de México.
Esta nueva ley también refuerza el proceso de incorporación de elementos navales a la seguridad en las 49 aduanas del SAT en el país, que inició hace un año.
En contra, votaron el senador sin partido Emilio Álvarez Icaza y legisladores de Movimiento Ciudadano, quienes sostuvieron que la nueva ley profundiza la militarización de las tareas de seguridad.
Prohíben probar cosméticos en animales
En otro punto del orden del día, el Senado aprobó reformas a la Ley General de Salud, que incluyen la prohibición de los experimentos con animales en la industria cosmética.
Por unanimidad, senadores de todas las bancadas avalaron esa reforma que busca acabar con torturas y abusos contra a ratas, cuyos, cerdos, conejos, changos y otros especímenes por parte de la industria cosmética.
En los escaños, se colocaron fotos de mascotas y algunos senadores se disfrazaron con cabezas de conejo hechas de cartón, a modo de denuncia por más de “15 millones de animales muertos en todo el mundo por experimentos con cosméticos”.
La legislación también contempla el aseguramiento de los artículos que se produzcan y se fabriquen con el uso de animales, así como la clausura de los establecimientos mercantiles que se dediquen a la venta de artículos elaborados con animales.