El investigador de la máxima casa de estudios de Puebla, Ricardo Paredes Solorio, respondió a la columna de Julio Broca del pasado lunes, titulada “Un golpeador aspira a la rectoría de la BUAP”.
A continuación, reproducimos íntegramente el derecho de réplica del profesor:
“Miguel Hernández González
Director General del Portal de Noticias Digital Ángulo 7
P r e s e n t e.
Por este medio solicito respetuosamente al medio electrónico Ángulo 7 (Portal de noticias: https://www.angulo7.com.mx/) el Derecho de Réplica con fundamento en el Artículo Sexto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, por el artículo de opinión titulado “Un golpeador aspira a la rectoría de la BUAP”, firmado por el columnista Julio Broca, publicado con fecha 30 agosto del 2021, donde se me acusa de estar “implicado” en una serie de hechos delictivos, lo cual niego categóricamente, ya que existe un expediente institucional en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, donde se realizó la investigación de los hechos, el cual está respaldado con documentación y archivos digitales videográficos y fotográficos que son prueba fehaciente de lo que ocurrió el día diez de abril del año 2000 en las Instalaciones de la Institución. Es importante destacar que estos videos fueron grabados por la Dirección de Comunicación Institucional de la BUAP, por lo que no son manipulables y se encuentran bajo resguardo de la institución.
Por lo anterior, la versión expuesta por el columnista carece de valor periodístico, ya que existe un dictamen institucional, amparado en pruebas legales de quienes fueron los responsables de los hechos y aclaro que, si es necesario, no tengo inconveniente en que se abra el expediente para conocer la verdad de lo ocurrido y los actores involucrados.
Por lo expuesto previamente, solicito el derecho de réplica en el espacio que usted dignamente dirige, publicando esta carta y una disculpa pública del columnista Julio Broca retractándose de lo publicado en el espacio de su columna, ya que estos hechos incriminatorios sin pruebas que los acrediten, realizados por el columnista, dañan mi imagen pública, causándome un daño moral y de no hacerlo procederé de manera legal.”
