El Organismo Operador del Servicio de Limpia (OOSL) de Puebla capital pide a los trabajadores que no se hayan aplicado la vacuna contra el Covid-19 firmar una responsiva, donde “deslindan” al mismo en caso de un contagio del virus, acusaron.
Empleados de Limpia, también conocidos como “naranjitas”, quienes pidieron el anonimato por temor a represalias, contaron a Ángulo 7 que a sus compañeras en cuarentena, por pertenecer a un grupo de riesgo, se les pidió signar dicha carta, donde declaran que por voluntad propia decidieron no aplicarse el antígeno.
A decir de las denunciantes, fue desde este miércoles que se les pidió firmar la responsiva, como requisito para reincorporarse a las actividades, aunque también lo calificaron como una acción “para meter miedo”.
El documento refiere que el firmante decidió por su “libre y espontánea libertad” no aplicarse alguna de las vacunas contra el Covid-19, por lo que manifiesta “deslindar de toda responsabilidad” al OOSL, además de pedir el nombre, puesto y número de control del trabajador, junto a la firma autógrafa.
Los quejosos sostuvieron que la responsiva va contra de las leyes laborales, mientras que, acusaron, el Organismo de Limpia no se ha hecho cargo de los casos de Covid-19 en empleados, siento que es el IMSS quien realiza pruebas y da incapacidades.
Acusan contagios de Covid
Contrario a lo que ha dicho el director del OOSL, Salvador Martínez Rosales, quien mencionó en semanas pasadas que solo habría dos contagios de Covid en su dependencia, las “naranjitas” afirmaron que ha habido entre 30 y 40, además de unos ocho fallecimientos.
Acusaron que es en el área administrativa, ubicada en el bulevar Valsequillo a la altura de Bugambilias, donde hay una “concentración” de casos, aunque también dijeron que hubo decesos en el personal en calles.
“¿Cómo está eso de que se deslindan, si se han deslindado desde que han muerto los compañeros, ¿Qué nos puede dar acá?, lo que corresponde a nuestro trabajo, ellos de qué se pueden responsabilizar, solamente si nos morimos del pago de marcha, que por ley corresponde”, afirmaron
Serían dos supervisores, un operador de barrido mecánico, un “chalán” y tres de barrido manual quienes perdieron la vida, según acusaron, lo cual contrasta con lo referido por Martínez Rosales, en diversas ruedas de prensa.
Las denunciantes reconocieron que a sus compañeras en confinamiento se les respetó el salario, aunque amagaron con realizar un paro en caso de que no se les permita regresar, mientras que pidieron mayores insumos, pues aunque reciben cubrebocas no se les proporcionó gel antibacterial.
