Bonafont condenó la toma “vandálica y violenta” del pozo en sus instalaciones en el municipio de Juan C. Bonilla, lo cual, acusó, ocurrió ante la presencia “e inacción” de autoridades municipales y estales.
En un comunicado, la compañía demandó a las autoridades municipales y estatales cumplir sus funciones, al señalarlas de “omisas” ante la irrupción del pasado domingo en sus instalaciones que están bloqueadas desde hace cuatro meses, pues activistas acusan que la firma “saquea” el vital líquido de la región.
La embotelladora de agua precisó que los manifestantes pusieron en riesgo su propia seguridad, al referir que en el contingente que encabezó la entrada se encontraban mujeres y niños.
De igual forma, señaló que pudieron haber ocasionado un accidente mayor, debido a que incendiaron materiales y tablones, junto a espacios que resguardaban sustancias inflamables.
Subrayaron que, con estos actos, se está dañando a la empresa y a las 600 familias que dependen de su fuente de trabajo.
Lo anterior porque, el pasado 8 de agosto, Pueblos Unidos Defensores del Agua ingresaron a la planta ubicada a un costado de la carretera federal México-Puebla, tras no tener respuesta de la empresa y las autoridades estatales y federales que fueron convocadas a una asamblea para solucionar el conflicto del agua.