“No se termina mi gobierno hasta que se aplique la ley en caso Chalchihuapan”, afirmó el gobernador Miguel Barbosa Huerta, quien, a 7 años de la represión policiaca, sostuvo que no habrá impunidad por la muerte del menor José Luis Tehuatlie Tamayo.
En la conferencia de prensa mañanera, el mandatario se pronunció contra el hecho sucedido el 9 de julio de 2014 en la comunidad de San Bernardino Chalchihuapan, perteneciente al municipio de Ocoyucan.
Sin mencionar sus nombres, sostuvo que conoce a los responsables, así como a los que “orquestaron esta confabulación jurídica” para encubrirlos, en alusión a Facundo Rosas Rosas, exsecretario de Seguridad Pública (SSP), y al exprocurador Víctor Carrancá Bourget.
Es importante recordar que, hace siete años, elementos de la Policía Estatal dispersaron a habitantes que realizaban una manifestación en la cual cerraron la autopista Puebla-Atlixco, ya que estaban inconformes contra la reforma que quitaba a las juntas auxiliares el registro civil.
Tras un violento desalojo por parte de los uniformados, en donde dispararon balas de goma y gas lacrimógeno, varias personas resultaron heridas entre el menor de 13 años, quien murió posteriormente.
En septiembre de 2020, la madre del niño, Elia Tamayo Montes, denunció ante la Fiscalía General del Estado (FGE) a Rosas Rosas, Carrancá Bourget y Juan Pablo Piña Kurzcyn, este último señalado de asesorar al gobierno (entonces encabezado por Rafael Moreno Valle) para sostener que el asesinato fue originado por un cohetón y no, por balas de goma.
