Aunque la defensa de Zyanya Estefanía Figueroa Becerril, asesinada en 2018, logró una sentencia de amparo para que el Ministerio Público (MP) investigara el caso con perspectiva de género, la FGE sigue revictimizando, por lo que familia y abogados pidieron tomar el caso con seriedad.
Este viernes, afuera de la casa donde Zyanya fue asesinada, Carlos Olvera, asesor jurídico del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), dio a conocer que fue hace dos semanas cuando la justicia federal ordenó a la Fiscalía General del Estado (FGE) llevar el caso con perspectiva de género y debida diligencia.
No obstante, apenas el jueves, el MP se comunicó con ellos para informarles que se realizó una audiencia, a la que no fue citada la parte afectada, en la que los propietarios del lugar pidieron la devolución del mismo, pues está cerrado a raíz del caso, ocurrido el 15 de mayo de 2018.
Es decir, el MP no pudo defender que se mantuviera resguardado y dejó que continuara la determinación del juez de regresarlo en 72 horas, por lo que los familiares de la víctima tendrían que ir a sacar las pertenencias de Zyanya, pese a que debería seguir en resguardo hasta que se hagan diligencias al interior del mismo para tener datos de pruebas de datos necesarios, además de que el OCNF busca realizar una reconstrucción de hechos independiente.
Lo anterior, porque la familia ya no confía en la FGE, puesto que de 70 indicios que había, entre jeringas, sangre, cuchillo, tijeras, medicamentos, etcétera, sólo se recabaron cuatro; no verificaron videos ni si Zyanya tenía signos de violencia sexual, aunado a que el organismo autónomo fortalecía la hipótesis de que se trató de un suicidio, lo que va en contra de la sentencia de la Suprema Corte de la Justicia de la Nación (SCJN) que determinó que toda muerte violenta de una mujer se tiene que investigar como posible feminicidio.
Silencio de la FGE, una falta de respeto
En tanto, Ximena Ugarte, coordinadora del observatorio, pidió de manera inmediata una reunión con la FGE, ya que desde el jueves que les pidieron acudir este viernes a las 11 de la mañana, pues hicieron extensa su petición de platicar con el MP para evitar que se desaloje el inmueble.
Recordó que en noviembre de 2020, ocurrió algo similar, ya que los citaron a las 9 de la mañana sin respuesta, pero fue hasta que la familia tuvo que dirigirse a la FGE cuando les dieron a conocer que el desalojo de la casa se había suspendido.
“Ese silencio de la FGE, más que omisión, es una falta de respeto para la familia y la asesoría jurídica porque podrían tener la decencia de decirnos algo, pero nada”, comentó ya que, a las 12:30 de este 21 de mayo, seguían en espera.
Para ambos integrantes del OCNF, lo que se busca es que la familia tenga acceso a la verdad, para saber qué ocurrió hace dos años, mediante una investigación seria, imparcial y efectiva, sobre todo en un estado como Puebla, donde está activada la alerta de género por la violencia feminicida.
Cabe mencionar que Zyanya Estefanía trabajaba en el Hospital del Niño Poblano, a unas calles del fraccionamiento donde vivía; a la fecha, no hay ningún detenido por el caso.
