De las 509 estancias infantiles que había antes de la pandemia en Puebla, 259 (59 por ciento) cerraron, por lo que hay 250 en espera de poder abrir; ante esto, las organizaciones Mujinc y Forco pidieron al gobierno estatal apoyarlas.
En entrevista, Janet Hernández Ramírez y Salvador Romero Hurtado, de Mujeres Incluyentes (Mujinc), señalaron que presentaron un pliego petitorio ante la Secretaría de Gobernación (Segob) en el que pidieron que se implemente un sistema estatal de educación inicial.
Comentaron que en el documento que entregaron igual solicitaron que sean reconocidos ante la Secretaría de Educación Pública (SEP), para que puedan acceder a los protocolos que deben cumplir para poder regresar a operar presencialmente.
Señalaron que debido a que se quedaron sin representante legal, esta acreditación se la quitaron, aunque no precisó desde cuándo, por ello es que buscan que el gobierno las apoye, debido a que todas son particulares.
Detallaron que esto igual forma parte de la Ley de Prestación de Servicios para la Atención, Cuidado y Desarrollo Integral Infantil que tiene como fin orientar a los estudiantes a desarrollar una cultura cívica y de paz, así como la preservación de su integridad física y psicológica, que se aprobó a nivel federal y se reformó a nivel local.
Recordaron que, aunado a la crisis de salud, otra de las cuestiones que se sumó al cierre de los inmuebles es que el gobierno federal retiró los apoyos a las estancias y se los dio directo a los padres, lo que ocasionó que por el Covid-19 dejaran de llevar a sus hijos y, por ende, ya no tuvieron ingresos.
Atendían entre 50 y 60 niños al día
En su turno, María Guadalupe Guarneros Rojas, de Formando con el Corazón (Forco), comentó que el cierre se dio en varios municipios del estado, por lo que con esto buscan que se vuelvan a integrar, al contar con infraestructura y recursos humanos para hacerlo.
Afirmó que, si bien no están teniendo clases presenciales, se están capacitando en los protocolos sanitarios con el fin de garantizar las condiciones para los niños, ya que antes de la pandemia se tenía en promedio de entre 50 y 60 niños los que se atendía por cada una.
“250 son las que se mantienen activas a esperar que se reanuden las clases presenciales para poder regresar, lo que están haciendo es que están dando clases hasta primero de prescolar por línea, lo que se busca es dar un mejor servicio a los menores”, pronunció.
