La Cámara de Diputados aprobó en lo general la reforma del presidente Andrés Manuel López Obrador a la Ley de la Industria Eléctrica, en la cual se prioriza el despacho de energía a las plantas de la CFE y se abre la puerta a cancelar contratos “no rentables” con privados.
En sesión realizada este martes, el dictamen quedó avalado por mayoría de 304 votos a favor, emitidos por Morena, PT, PES y PVEM, 179 en contra y 4 abstenciones, lo cual dio paso a la presentación y discusión de reservas.
La iniciativa, que pasaría al Senado en las próximas horas, plantea reformas a los artículos 3, 4, 12, 26, 35, 53, 101, 108 y 126, así como adiciones al 3, en la Ley de la Industria Eléctrica.
El cambio más destacado se encuentra en el despacho de las centrales eléctricas, pues se de prioridad de suministro de electricidad a las plantas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) el siguiente orden.
- Energía producida por las Hidroeléctricas
- Energía generada en otras plantas de la CFE.
- Energía eólica o solar de particulares
- Ciclos Combinados de empresas privadas
El objetivo es “fortalecer a la empresa productiva del Estado”, la CFE, a la cual se considera una pieza estratégica para dar confiabilidad del sistema eléctrico.
Esta confiabilidad se considera “indispensable” para cumplir el compromiso del gobierno actual de no incrementar los precios de electricidad, así como garantizar la seguridad energética como parte de la seguridad nacional.
Cancelar contratos si no hay renegociación
Uno de los puntos más polémicos de la nueva redacción plantea revisar “la legalidad y rentabilidad” para el gobierno de los de Compromiso de Capacidad de Generación de Energía Eléctrica y Compraventa de Energía Eléctrica, suscritos con los productores independientes con base en la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica.
Los artículos transitorios señalan que todos los contratos deberán ser revisados, a fin de garantizar el cumplimiento del requisito de rentabilidad para el gobierno federal.
De no resultar rentables para el Estado, deberán ser renegociados o terminados de forma anticipada si la empresas no aceptan.
El pasado fin de semana, López Obrador reiteró su postura de que el Estado recupere la rectoría en el sector energético tomando con ejemplo el desabasto de gas natural en Texas, que provocó apagones en México, pues señaló que Estados Unidos el problema se resolvió tarde porque las empresas tienen más fuerza que el Estado en control de la energía.