En el Congreso de Puebla, se propuso crear el laboratorio de calidad de obra pública de la Auditoría Superior del Estado (ASE) para comprobar la calidad de los materiales que reportan los entes fiscalizados y corroborar que el presupuesto asignado corresponda a lo reportado.
El diputado Miguel Trujillo de Ita del Partido Encuentro Social (PES) presentó la iniciativa de proyecto de decreto, en la que argumenta que la rendición de cuentas es una obligación de quienes administran recursos públicos, ya que se derivan de los impuestos que paga la sociedad al gobierno.
Sin embargo, de acuerdo con un informe de 2019 de la organización Transparencia Internacional, México es cuarto lugar en corrupción, aunque, a nivel mundial, la contratación pública es uno de los procesos más vulnerables al fraude y a los soborno.
Lo anterior, continúa, propicia financiamiento de obra pública innecesaria y proyectos de baja rentabilidad social, satisfaciendo los intereses de grupos específicos, o se realiza a precios “excesivamente elevados”.
Agrega que en algunos casos se avalan proyectos que terminan en el fracaso, es decir, obras que no se terminan de construir o que se concluyen pero en los hechos no operan, incluso –menciona– la ASF ha alertado sobre la edificación sistemática de “elefantes blancos” u obras ociosas que finalmente no operan por falta de equipamiento, personal, programa operativo, mantenimiento, o problemas legales, entre otros.
La ASE cuenta con tres auditorías especiales, menciona el legislador, entre las que se encuentra la Especial de Cumplimiento de Gestión Financiera que tiene como fin inspeccionar, a través de las unidades administrativas, obras, bienes adquiridos y servicios contratados por los sujetos de revisión, pero es necesario implementar un área específica para la verificación de calidad de obras que reportan los entes fiscalizados.
Laboratorios privados, a costos excesivos
Afirma que los entes sujetos a revisión pueden contratar laboratorios de control de calidad con particulares, no obstante, existen evidencias de que los mismos avalan conceptos que no cumplen con las especificaciones, “son conceptos pagados a costos excesivos o de mala calidad”.
Ejemplificó que las ASE de Nuevo León y Guanajuato cuentan con su laboratorio para auditar obra pública (proyectos integrales, mejorar infraestructura, mantenimiento de bienes inmueble e instalación o montajes) que corroboran calidad de obras que hacen los estados y municipios, más allá de hacer una revisión de expedientes, contratos, pólizas y precios unitarios.
Por lo anterior, su iniciativa propone que a la Ley de Rendición de Cuentas y Fiscalización Superior del Estado de Puebla se le adicione la fracción 23 del artículo 4, que especificará que la ASE contará con un laboratorio de control de calidad de obra pública.
En tanto, se reformará la fracción 13 del artículo 33 recorriéndose los subsecuentes, por lo que la propuesta señala que, para el desarrollo de la fiscalización, la auditoría tendrá como atribuciones: recabar las muestras y practicar pruebas de la obra pública necesarias para la comprobación de la calidad de los materiales conforme a lo reportado.
También, verificar la inversión, adquisición y contratación de servicios por las entidades fiscalizadas para corroborar si los recursos y gastos autorizados a los mismos se ejercieron en los términos de las disposiciones aplicables.
La iniciativa fue turnada a la Comisión Inspectora de la Auditoría Superior del Estado para su evaluación.
