El centro comercial Jorge Murad Macluf “La Fayuca”, en Puebla capital, fue señalado entre los 19 mercados o zonas del país, que concentran el mayor número de reportes por participar, omitir o beneficiarse por la falsificación de marcas comerciales.
Así lo dio a conocer el estudio Piratería en México: Diagnóstico de la oferta y de las acciones constitucionales, elaborado de manera conjunta entre el Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) y American Chamber México.
Puebla fue uno de los siete estados del país donde se localizaron estos 19 mercados notorios de piratería, la entidad figuró en la lista solo con La Fayuca.
Ciudad de México, Jalisco, Nuevo León, Estado de México, Guanajuato y Chihuahua fueron las otras seis entidades federativas donde se localizan los principales sitios de distribución de productos apócrifos.
Zonas con incidencia en piratería
En primer lugar se ubicó la Ciudad de México, pues ahí se concentró el 31.6 por ciento de zonas con incidencia en la falsificación de artículos, seguido de Jalisco con el 21 por ciento y Guanajuato con el 15.8 por ciento.
En la Ciudad de México las zonas identificadas fueron Tepito en la alcaldía de Cuauhtémoc; Central de Abasto en Iztapalapa, Plaza de la Tecnología, Plaza Meave y Plaza Centrocel Teresa, las tres en Cuauhtémoc y Bazar Pericoapa en Tlalpan.
En Guadalajara, Jalisco se ubicó al Mercado San Juan de Dios, El Santuario, Central de Abasto y Plaza de la Tecnología.
Respecto a Guanajuato los lugares señalados fueron San Francisco del Rincón, Centro de León y Moroleón, mientras que en Monterrey, Nuevo León se ubicó al Mercado de la Pulga del Río y Centro de la Ciudad.
Finalmente, en Chihuahua, Chihuahua, estuvo El Pasito y Plaza de la Tecnología y en el Estado de México se ubicó a Chinconcuac.
Piratean medicina y equipos médicos
Entre los principales productos apócrifos comercializados en estos sitios se encuentran calzado, ropa, juguetes, videojuegos, software, alcohol, alimentos, cómputo, mochilas, celulares, relojes, bolsas, medicinas, perfumes y equipo médico.
El análisis del ONC indicó que en los mercados notorios de piratería hay una delgada línea entre tres fenómenos que se entrecruzan mediante la corrupción: la informalidad, la ilegalidad y el crimen organizado.
Se identificó la participación de células de grupos delictivos, o bien, organizaciones de macrocriminalidad en la oferta de la piratería en nuestro país, algunas de las motivaciones y actividades detectadas detrás de esta son: control de gremios, financiamiento de actividades ilícitas, lavado de dinero, cobro de piso a comerciantes y sobornos para actores estratégicos, por mencionar algunos.
El ONC concluyó que es indispensable que este delito adquiera relevancia en las agendas pública y política dadas las graves afectaciones que conlleva.
Criticó que la piratería también se detectó en compras públicas y exhortó a investigar a fondo las compras públicas, especialmente las de medicina y equipo médico, sobre todo en el contexto actual de la pandemia por Covid-19.
