La Cámara de Diputados realizó la entrega del premio Diputado Francisco J. Múgica 2020, con el cual galardonó cuatro investigaciones sobre el campo, enfocadas a lograr su desarrollo sostenible, así como la soberanía alimentaria en las comunidades y el país.
La mañana de este viernes, vía remota, el Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (Cedrssa), celebró la premiación de la cuarta edición del certamen para “impulsar los proyectos que contribuyan al trabajo legislativo” orientados al sector agropecuario.
El primer lugar del premio fue otorgado a Ameyali Hernández Hernández y Felipe Reyes Fuentes, de la Universidad Autónoma de Chapingo, por su investigación “Políticas públicas para la gestión del desarrollo sustentable de la cadena productiva plantas medicinales en México”, por el cual buscan hacer de las hierbas naturistas un bien público.
El segundo lo consiguió el libro “Extractivismo fresa. Crónica de un conflicto ambiental en la Cañada de los Once Pueblos, el cual es un trabajo de Napoleón Márquez Serrano y Jesús Janacua Benítez, de la Universidad Michoacana de San Nicólas Hidalgo. Ambos documentaron las condiciones laborales precarias que sufría la comunidad purépecha de Santo Tomas, Michoacán, tras la llegada de una agroempresa de frutos rojos trasnacional.
Miguel Ángel Damián Huato, de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), ganó el tercer lugar con su libro “Milpa, diálogo de saberes y soberanía política”, el cual propone el “modelo productor innovador” para realizar una evaluación de las tecnologías modernas y campesinas aplicadas en el manejo de maíz de temporal que permite identificar experiencias agroecológicas eficientes y, así, replicar sus siembras.
“Todos los maiceros eficientes manejaron el maíz como milpa, donde aplicaron un diálogo de saberes que combina tecnologías ancestrales y modernas que, aunque diferentes, se fusionan entre sí”, concluyó.
Asimismo, se otorgó una mención honorífica a Cándido Díaz Reyes, de la Universidad Autónoma de Chapingo, por su investigación “Agroforestería y herencia biocultural como modelo de desarrollo”, una propuesta para resolver los problemas en las comunidades wirikutas en el desierto de Chihuahua con sus propios recursos, sin la intromisión de agentes externos.
La académica y presidente del jurado calificador, Margarita Flores de la Vega, resaltó que en el certamen concursaron 36 trabajos de 14 unidades académicas, mientras que los ganadores fueron escogidos por jueces de diferentes instituciones agrónomas del país.
Por su parte, el presidente de la Comisión de Desarrollo Social en San Lázaro, Miguel Prados de los Santos, dijo que estas investigaciones ayudarán a saber hacia dónde deben ir las políticas públicas que ayuden al campo y así atender la crisis alimentaria del país.
