Feministas que ocupan de manera pacífica el Congreso local denunciaron la irrupción de varios policías estatales al inmueble, quienes las vigilan y fotografían, lo cual calificaron como un intento de intimidación; tras la llegada de la CDH, unos efectivos salieron.
Lo anterior la mañana de este lunes, luego de que se reportara en redes la presencia de un grupo de granaderos en la entrada trasera del edificio legislativo, en la 3 Poniente, además de unas cuatro patrullas de la Policía Estatal.
Tras el incidente, las feministas del colectivo Coacuitle Siempreviva, una de las organizaciones que mantiene la toma, denunció en redes que un grupo de efectivos “se escondía” en el primer piso del inmueble, mientras que seis mujeres policía custodian las entradas, ya que efectivos las habían “sitiado”, pues mantenían vigilados los pasillos aledaños al Salón de Protocolos, ubicado en el segundo piso y dónde las feministas mantienen la toma.
También, denunciaron que personal del Congreso les restringió el acceso al segundo piso, mientras que las graban y fotografían constantemente, lo cual -sostienen- es una violación a sus derechos humanos.
En tanto, las compañeras que mantienen un plantón en la entrada principal del edificio legislativo, en la 5 Poniente, señalaron en entrevista que patrullas estatales las “vigilan” en constantes rondines, mientras que se intensificó la presencia de elementos a pie.
Cabe mencionar que cerca del mediodía arribó al inmueble personal de la Comisión estatal de Derechos Humanos (CDH), quien ingresó y dialogó por unos 20 minutos con las mujeres, mientras que después salieron junto con una decena de cuerpos policiacos.
Al cierre de esta edición la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la presidencia del Congreso de Puebla no han emitido información respecto a un posible operativo para desalojar a las ocupantes o una nueva reunión con las feministas, quienes ocupan el inmueble desde el pasado martes a falta de una propuesta concreta por parte de las autoridades.
