Las familias de personas no localizadas se enfrentan también a la desaparición que intenta hacer el Estado de ellas, porque a las autoridades no les gusta que estén presentes en la búsqueda, pero, con su incapacidad, delegan la responsabilidad a ellas.
Así lo indicó María Luisa Núñez Barojas, vocera del Colectivo Voz de los Desaparecidos, quien participó este jueves en la presentación del libro “Guerra neoliberal, desaparición y búsqueda en el norte de México”, de Dawn Marie Paley, evento que tuvo lugar en el Mercado Hidalgo, sede de la organización “28 de Octubre”.
En su participación, recordó que, desde la semana pasada, la Comisión de Búsqueda de Puebla realiza labores en un pozo en Quecholac que pudo ser una fosa clandestina, sin embargo, por órdenes de la titular, María del Carmen Carabarín Trujillo, elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE), Guardia Nacional (GN) y policías municipales les impidieron participar.
“Sabemos que no les gusta que estemos presentes (…) quieren aparentar una Puebla segura, de que las instituciones funcionan, cuando no es así. Hay una doble injusticia, porque el Estado se hace de vista gorda y delega de esa responsabilidad a familiares”.
Crear instituciones no es suficiente
Resaltó que crear instituciones por cumplir un requisito no es suficiente, pues se necesitan funcionarios que den resultados, ya que por eso perciben salario; “no es un favor, si no les gusta que lo dejen a alguien que pueda.
Además, afirmó que el crimen organizado ha rebasado al Estado e instituciones; “Tristemente puedo ver que el sistema adolece de discapacidad. Tenemos instituciones ciegas y sordas que no quieren escuchar porque no son sus familiares”.
En alusión al libro de Marie Paley, Núñez Barojas refirió que la desaparición forzada de personas no se trata de una ficción, sino de una realidad que ya alcanzó a Puebla y en la que los protagonistas son los familiares y víctimas.
Finalmente, hizo un llamado a la FGE para dejar del lado la burocracia y agilizar las búsquedas de los más de 2 mil casos de Puebla, entre ellos, el de su hijo, Juan de Dios Núñez Barojas, quien el 28 de abril cumplió 3 años desaparecido.
