Pese a que el sistema de Aprende en Casa II por televisión, a nivel preescolar, es dinámico, resulta insuficiente como modelo de aprendizaje, mientras que las madres enfrentan dificultades para enfocar la atención de los niños en el modelo a distancia.
Lo anterior, de acuerdo con madres de la ciudad de Puebla, entrevistadas por Ángulo 7, quienes coincidieron en que el sistema de Aprende en Casa por televisión es dinámico, aunque insuficiente para que los niños absorban el contenido mostrado.
Evelyn Tello Arellano, cuyo hijo, Mateo, está inscrito en el preescolar Tlanesi, señaló que las actividades por televisión resultan llamativas para los menores por sus imágenes coloridas, al igual que despiertan en ellos el interés por otras lenguas, ya que hay secciones de aprendizaje donde abordan cuentos en náhuatl.
Sin embargo, resaltó que su hijo no aprende bajo ese sistema, pues la atención directa de los profesores es “indispensable” para capta su atención, por lo que el programa de Aprende en Casa II solo lo utilizan como compensación; a esto, sumó que hay contenido que se repite en preescolar y primaria, como en el caso de música y educación socio-emocional.
Por su parte, Elizabeth González Hernández refirió que este contenido da por “hecho” que todos los infantes tienen el mismo conocimiento, pues en la sección de números, se aborda como un repaso, cuando su hijo, Yoel aún no los aprende, además de que desarrollan temas en solo capitulo que deberían ser abordados por lo menos una semana.
Este medio analizó que la clase del 7 de septiembre de nivel preescolar, inició con un ejemplo didáctico de matemáticas, donde el niño debía contar, uno por uno, diez peluches, cuyo número aparecía en pantalla, avanzando con una velocidad que daba por hecho que los infantes sabían contar.
Niños, con problemas para enfocar atención
Nadia Corona Chamorro coincidió con Elizabeth al subrayar la dificultad de mantener la atención de los menores, ya sea en las clases virtuales o con Aprende en Casa II, pues para enfocar a Iker, quien cursa el primer año de preescolar, requiere de apoyo cuando ella trabaja.
Precisó que en el caso de su hija mayor, que va en tercero de primaria, debe dejar la computadora encendida y preparado el enlace de la clase virtual, quedando al pendiente de ella y de Iker desde la oficina.
Comentó que su situación no es exclusiva, pues compañeras de trabajo también están al tanto desde sus celulares, explicando a sus hijos y enviando por Whatsapp las herramientas de clase, toda vez que algunos padres deben revisar el material de sus hijos durante las noches.
Dificultad para ser padres y maestros a la vez
En tanto, Lilian Aldrete Ornelas abundó en que debe estar al tanto de que Marisa, su hija, preste atención a las sesiones virtuales y no se distraiga, por lo que subrayó la dificultad de ejercer como padres y maestros a la vez.
“Al menos yo como mamá, no estoy capacitada para enseñarles, y ellos para obedecerme de cierta forma como maestra, porque ellos saben que soy su mamá, me hacen berrinches, se enojan y se van. Siento que es algo que no harían con otra persona que esté a cargo de ellos”, comentó.
También, agregó como parte “fundamental” de la educación la presencia en las escuelas, pues cuando Marisa ingresó al preescolar, hubo cambios en su temperamento y sociabilidad, mejorando su habla y estado de ánimo, mientras que a partir de la pandemia por Covid-19, la pequeña no se identifica con la modalidad a distancia ni con su maestra.
Cuando arrancó la educación a distancia, profesores de primaria señalaron que este modelo de aprendizaje era limitado, pues no permitía profundizar los temas ni adecuar el aprendizaje conforme a las capacidades de cada alumno.
En septiembre, el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) estatal, Melitón Lozano Pérez, indicó que el 95 por ciento de los estudiantes de nivel básico utilizan esta modalidad, impartida por el 98 por ciento de los docentes.
