Comunidades de Ixtacamaxtitlán exigieron a la Semarnat no autorizar la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para el proyecto minero de extracción de oro y plata en Ixtacamaxtitlán al recalcar que causaría “daños irreversibles” al medio ambiente y vida comunitaria.
Lo anterior, luego de que Juzgado Segundo de Distrito desestimó la decisión de la Semarnat de suspender el proceso de evaluación de la MIA, por lo que ordenó a la dependencia federal continuar con la evaluación, que estaba suspendida desde octubre de 2019, y emitir el Resolutivo en el Procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental (PEIA).
Por ello, la Unión de Ejidos y Comunidades en Defensa de la Tierra, el Agua y la Vida Atcolhua y comunidades habitantes de la cuenca del río Apulco, así como organizaciones defensoras, dejaron en claro que “no consentimos la minería a cielo abierto en Ixtacamaxtitlán”.
Recordaron que, el 25 de junio del año pasado, en una reunión pública de información manifestaron la inviabilidad del proyecto porque la propia empresa, Minera Gorrión, subsidiaria de Almaden Mineral, reconoce que, por el tipo de minería, de tajo a cielo abierto, ocasionará “la reconfiguración total del territorio, lo que generaría impactos al medio ambiente.
También, porque no sustenta la viabilidad de la operación con el uso exclusivo de agua pluvial ni expone los impactos que conlleva la intervención en los escurrimientos de agua, pues recolectar el agua proveniente de la parte superior de la cuenca supone que la empresa intervenga en la regulación de los flujos hidrológicos, afectando la cuenca del río Tecolutla y, por lo tanto, la hidrológica prioritaria: Tuxpan-Nautla.
Afirmaron que la MIA no reconoce la incompatibilidad de la minería metálica a cielo abierto con las políticas de restauración y aprovechamiento sustentable de las Unidades Biofísicas Ambientales del Programa de Ordenamiento Ecológico General del Territorio.
Más de 3 mil ciudadanos rechazan proyecto
Señalaron que Minera Gorrión minusvalora la agrobiodiversidad de la región y niega el aporte de los pueblos indígenas-campesinos a la alimentación y al cuidado de la madre tierra, invisibilizando así el impacto de la industria extractiva en la vida campesina.
La minera ignora la vegetación secundaria y el bosque de táscate en la región, minimizando los servicios ambientales que prestan, sobre todo ante un contexto de cambio climático, y no toma en cuenta los impactos socioeconómicos del cambio de uso de suelo de terrenos agrícolas, señalaron las comunidades en un comunicado de prensa.
Aseveraron que Minera Gorrión afirma que las concesiones mineras sobre las que pretende realizar su proyecto son las denominadas Cerro Grande R1 y Cerro Grande 2R3, pero “es falso”, pues las concesiones sobre las que pretende realizar la extracción son las denominadas Cerro Grande y Cerro Grande 2, sujetas a un juicio de amparo interpuesto en defensa del derecho a la tierra y al territorio.
Resaltaron que, en octubre de 2019, entregaron personalmente a la Semarnat alrededor de 3 mil 500 firmas contenidas en más de 40 actas de asamblea de comunidades de Ixtacamaxtitlán, así como el acta de la 30 Asamblea de los Pueblos Maseual, Tutunaku y Mestizo por la Defensa del Territorio, firmada por representantes de 27 municipios de la Sierra Norte de Puebla y la cuenca del río Apulco; en todas se declaró el rechazo de proyecto de minería a cielo abierto de Almaden Minerals.
Por ello, exigieron a la dependencia, a cargo de María Luisa Albores González, que no autorice la MIA para el Proyecto Minero Ixtaca, y garantice su derecho humano a un ambiente sano y, su derecho a escoger el futuro que quieren. “En sus manos está detener la devastación ambiental en nuestro país”, concluyó el comunicado.