En 2018, Puebla se ubicó como el quinto estado con más personas de la tercera edad viviendo en condiciones de pobreza, ya que el 56.4 por ciento de personas que viven en dicha situación son adultos de 65 años y más.
Lo anterior de acuerdo con el estudio Pobreza y personas mayores en México del Consejo Nacional de Evaluación de las Políticas de Desarrollo Social (Coneval).
Respecto a la concentración de la población de 65 años o más en situación de carencia, más de la mitad se ubicaba en los Oaxaca (72.6 por ciento), Chiapas (71.9 por ciento), Guerrero (64.5 por ciento), Veracruz (57.3 por ciento) y Puebla (56.4 por ciento).
El análisis del Coneval indicó que entre 2008 y 2018, en la mayoría de las entidades se observó una disminución en el porcentaje de pobreza, que, a su vez, fue acompañado del aumento en el porcentaje de población beneficiada por pensión no contributiva –aquellos apoyos que el gobierno entrega a adultos mayores que no cotizaron al Instituto Mexicanos del Seguro Social (IMSS) —.
Baja pobreza y aumentan pensiones
En el caso de Puebla, en una década (2008-2018) se observó una reducción del 5 por ciento entre la población de 65 años y más, mientras que las pensiones no contributivas aumentaron 28.3 por ciento en ese mismo lapso.
Sin embargo, hubo casos en los que el aumento en la cobertura por programas sociales de pensión no coincidió con una disminución en el porcentaje de pobreza, como en Oaxaca, Veracruz y Tamaulipas, pues en estos lugares las carencias entre los adultos mayores mostraron incrementos del 7.2, 4.1 y 2.4 por ciento en diez años.
El reporte destacó que la Ciudad de México fue la única entidad en la que se observó una disminución en la cobertura de pensiones no contributivas (-6.3 por ciento) y acompañada de un aumento del porcentaje de población de este rango de edad en situación de pobreza (3 por ciento).
Panorama nacional
El Coneval concluyó que en México, el porcentaje de población de 65 años o más en situación de pobreza es similar al que se observa en el resto de la población (de otros rangos de edades), sin embargo, el deterioro de las capacidades físicas y el retiro del mercado laboral, entre otras causas, provocan que esta población sea más sensible a factores como la disminución del ingreso o altos gastos de bolsillo en salud, lo que aumenta el riesgo de que se ubiquen en situación de pobreza o dificulta su superación.
Cerca de un tercio de la población mayor recibe pensión por jubilación y el 18.4 por ciento se encuentra en situación de pobreza; mientras que 43.2 por ciento recibe ingresos de pensión por programas sociales, sin embargo, más de la mitad de este grupo está en pobreza, este porcentaje es mayor incluso que en la población que no recibe ningún tipo de pensión.
Cabe mencionar que en la capital poblana recientemente los ciudadanos acusaron los censos para los programas de Bienestar se realizaron a medias, como el de las Personas Adultas, Personas Discapacitadas, Tandas para el Bienestar o el de Madres Trabajadoras, por lo que quedaron fuera de estos apoyos.