Malos tratos, acoso y preferencias en Instituto de Juventud Municipal, acusan
Malos tratos, acoso y preferencias en Instituto de Juventud Municipal, acusan. Foto: Google maps
Malos tratos, acoso y preferencias en Instituto de Juventud Municipal, acusan
Malos tratos, acoso y preferencias en Instituto de Juventud Municipal, acusan. Foto: Google maps

Trabajadores del Instituto de la Juventud del Municipio (IJM) de Puebla acusaron que la directora, María del Sol Cortes Bautista, no sólo usa el nepotismo y el mobiliario para su uso personal, sino que practica acoso laboral, da malos tratos y tiene preferencias.

Empleados que prefirieron mantener el anonimato por temor a represalias señalaron que, aunque el salario mínimo por mes es de alrededor de 3 mil 700 pesos, ellos ni siquiera ganaban eso y aún así tenían que sacar de ahí no sólo para subsistir, sino también para trasladarse a juntas auxiliares donde tenían que juntar un mínimo de beneficiarios.

Mencionaron que a los becarios del programa Jóvenes Construyendo el Futuro, que reciben 3 mil 600 al mes, les dan malos tratos y los hacen trabajar de más, pues los hacen ir más de cinco días a la semana.

Tampoco les respetan su jornada de ocho horas, sin que les den ese extra, justificando que, al ser una institución pequeña, el presupuesto es bajo y no alcanza para darles alimentos o algún apoyo extra para pasajes, incluso estando en fines de semana completos del IJM, pero esto contrasta con el estatus de Hugo González Villamil, primo del coordinador Administrativo, Iván Claudio Villamil.

Los afectados indicaron a Ángulo 7 que, tal como se denunció anteriormente, González Villamil factura con otro nombre: Jesús García Salazar, y lo hace cobrando por dos actividades, la de tallerista –como servicio por honorarios por 6 mil pesos mensuales– y como coordinador en la junta auxiliar San Sebastián de Aparicio, lo cual es remunerado con 10 mil pesos mensuales.

Contraloría no garantiza anonimato

A esto se suma que Cortes Bautista se ha dedicado a hostigar, sin razón, a trabajadores por meros asuntos personales, pues aseveraron que, aunque ellos hacen su trabajo y cumplen, la directora los acosa.

Afirmaron que la situación orilló a algunos a abandonar su trabajo, ante el temor de que pase a mayores, ya que la directora se caracteriza por tener una actitud violenta y abusar de las bebidas alcohólicas, de las que, acusaron, incluso disfruta en el instituto con fiestas que hace con su “círculo privilegiado”.

Recalcaron que es cierto que Claudio Villamil es su cuñado y, que el nepotismo continúa con Sonia Palma Gamboa, su otra cuñada, como Jefa de Departamento; también corroboraron que no sólo usan el mobiliario para el esparcimiento, sino también para trasladarse y beneficiarse con fines no laborales.

No dudaron de que facturen a nombre del instituto sin que haya una justificación de por medio e incluso hay sospechas de que realizan contratos con nombres de personas que no laboran en el instituto o, de que renueven contratos cada mes para que los trabajadores no adquieran derecho y así no darles el finiquito cuando “puedan correrlos”.

Al preguntarles si presentaron denuncias o piensan hacerlo en la Contraloría municipal, contestaron que intentaron, pero les dicen que no se puede de manera anónima, al contrario, les piden que se apersonen con pruebas, lo cual, objetaron, los pondría en riesgo y, a su trabajo.

Aunque analizarán si pueden recurrir a otras opciones, hicieron el llamado a la alcaldesa Claudia Rivera Vivanco para que interceda pues saben que la directora no teme de las denuncias públicas porque estaría protegida.