Alumnas de la Facultad de Comunicación de la BUAP exigieron la renuncia de los docentes señalados de acoso en al menos diez ocasiones, y acusaron que el protocolo de la universidad en cuanto a denuncias es ineficiente y no tiene perspectiva de género.
En un pliego petitorio, la Red de Mujeres Universitarias Articuladas formalizó las acusaciones contra cuatro profesores de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), de la decena que fueron señalados en el tendedero del acoso, y fue entregado a la directora de la Facultad Angélica Mendieta Ramírez en las afueras del plantel.
Las alumnas aseguraron que han iniciado en varias ocasiones el proceso para denunciar, sin embargo, el proceso hace “dar muchas vueltas” y en la mayoría de los casos no da una resolución a las quejas y revictimiza a las agredidas.
Las agresiones por parte de los administrativos van desde llamadas por teléfono a altas horas de la noche, envío de desnudos sin consenso, miradas morbosas y comentarios precoces, acusó la representante del colectivo.
Por su parte, Mendieta Ramírez aseguró que las denuncias se atenderán de acuerdo al protocolo de la universidad, y que será la Oficina de la Abogada General quien finque responsabilidades.
Aunque en un principio deslindó la suspensión de los docentes al departamento legal de la BUAP, aseguró que como medida de protección los presuntos agresores serían separados de las víctimas.
Negó que durante su gestión como directora hubiera acusaciones formales por acoso, a excepción de una que fue presentada la semana en que inició el paro estudiantil, ratificó.
Sugirió que, así como algunas denuncias pueden ser verificadas, otras podrían estar relacionadas a asuntos “políticos” y asintió que detrás de las acusaciones estaría “la oposición de elecciones pasadas”, por lo que llamó a respetar la presunción de inocencia de los académicos.
