Tal como lo anunció el ayuntamiento que sucedería este 7 de enero, la calle 5 de Mayo quedó libre de villas mercantiles y la gente camina con mayor libertad; no obstante, aún quedan ambulantes en las esquinas, desde la 10 Poniente a la 15.
En un recorrido realizado por Ángulo 7 a las 15:00 horas, se pudo apreciar que dicha calle, una de las principales del Centro Histórico de la capital poblana, ya no tiene el mismo congestionamiento que la caracterizó durante las pasadas fechas decembrinas, por lo que incluso se puede disfrutar de la zona.
Si bien las villas y la mayoría de los ambulantes, que ofertaban ropa, calzado, perfumes y juguetes, se retiraron aún quedan a los costados diversas lonas de alimentos y accesorios telefónicos, que parecieron quedar exentas del llamado.
El saldo de convertir la 5 de Mayo en un pasaje mercantil, según comerciantes fijos, fue la afectación que hubo a negocios por la baja del 20 por ciento en ventas que registraron, y la poca contratación de empleados de temporada.
Las principales quejas fue que pese a los esfuerzos de la Comuna por regular la venta a través de las villas, ambulantes invadieron dicho corredor no respetando los horarios establecidos, lo que dificultó el paso de la gente ante la omisión de la Secretaría de Gobernación (Segom).
Al respecto, el presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico de la ciudad de Puebla, José Juan Ayala Vázquez, habló de la necesidad de analizar los resultados, para modificar o implementar una nueva estrategia que no afecte tanto a los ciudadanos, los turistas ni a los vendedores.