Pese a que preveía tener un informe final en julio, la SCT señaló que aún no se termina la investigación sobre la caída de helicóptero donde murió a la exgobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo, y que los restos de la aeronave están regresando al estado.
A través de un comunicado, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) reveló que la DGAC “sigue realizando la investigación para presentar el informe final” y que los dos motores Pratt & Whitney PW207C ya están en el aeropuerto internacional de Puebla, bajo resguardo de la Fiscalía General del Estado (FGE).
Mientras tanto, los restos (tres actuadores hidráulicos) enviados a Cascina Costa, Italia, se encuentran en proceso de trámite aduanal para ser retornados también al hangar de dicho aeropuerto.
En el documento, destaca la noticia de que la inspección del rotor principal determinó que se deberá analizar si el mantenimiento de este componente se apegó a los procedimientos del fabricante, Leonardo Helicopter Division (LHD).
Reporta también que, tras la Tomografía Computarizada aplicada a los cinco actuadores lineales, realizada en Chicago, Estados Unidos, donde no se detectaron daños internos, se realizaron exámenes más profundos que sí hallaron inconsistencias y daños que precisan “análisis en otras instancias (NTSB, Honeywell, Leonardo)”.
Asimismo, analizó el audio de las comunicaciones entre la aeronave y la torre de control, sin apreciar “un comportamiento inusual en las revoluciones”.
Avances en la investigación del percance ocurrido al helicóptero en el que viajaba la entonces Gobernadora de Puebla, Martha Erika Alonso.https://t.co/jpoEUGu2PN pic.twitter.com/fbrktwA6th
— SICT México (@SICTmx) August 13, 2019
Reitera avances de hace dos meses
No obstante, al margen de dicha información, la SCT no reportó ningún dato nuevo e incluso enlistó avances que ya había dado en su comunicado del 7 de junio.
Entre ellos, que los componentes de memoria interna de los motores, que podrían confirmar si estos estaban funcionando en el momento del impacto, resultaron tan dañados que no se pudo recuperar información de ellos, así como que revisión de los controles, el rotor principal, la cola, la transmisión y la caja de 90 grados indica que no hay evidencias de falla previa al impacto.
A lo anterior, se aúna la realización de pruebas a las cuatro luces del master warning y master caution, cuyos resultados no se aclararon, así como de un escaneo a los Actuadores Hidráulicos (MRA) y verificación de válvulas, tras lo cual “no se registraron hallazgos significativos”.
Recordó que la investigación está a cargo de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), con el apoyo de agencias de Canadá, Italia y la Unión Europea, así como con la asesoría de los fabricantes en Estados Unidos, a fin de llegar a un dictamen final conjunto sobre las causas mecánicas del accidente, donde también murió el exgobernador y senador panista Rafael Moreno Valle, esposo de Alonso Hidalgo, así como los dos pilotos y un asistente.
El pasado 13 de junio, Javier Jiménez Espriú, titular de la SCT, reconoció que, a seis meses de que iniciaran las investigaciones, no se había determinado “causa mecánica” ni responsabilidad alguna, pero aseguró que el informe estaría listo en julio.
