El Odesyr calificó como positivo que el Congreso local haya aprobado el 17 de mayo como el “Día Estatal de la Lucha contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia”, pero que no se quede en buenas intenciones y haya políticas públicas a favor de este sector.
En entrevista, Brahim Zamora Salazar, vocero del Observatorio Ciudadano de Derechos Humanos y Reproductivos (Odesyr), indicó que lo anterior era una asignatura pendiente que tenía el Legislativo, ya que si bien en 2010 se aprobó un acuerdo para conmemorarlo, faltaba hacerlo oficial a través de un decreto.
Refirió que más allá del impacto real que pueda tener la conmemoración de este día, es algo simbólico y tiene un peso político importante, pues el Congreso poblano, en su mayoría de Morena, ha volteando a ver a la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Transgénero, Travesti, Transexual e Intersexual (Lgbttti) y las está escuchando.
“Es parte de una respuesta y no solo de un monólogo como se había tenido en legislaturas anteriores, eso es importante que esté ocurriendo, esto muestra una visión más progresista y enfocada a los derechos humanos, pues toda su agenda está construida con la sociedad civil”, pronunció.
Manifestó que, desde el Odesyr, aplauden esta decisión del Congreso y si bien en este año ya no se puede, confían en que para el 2020 haya una asignación presupuestal para la conmemoración, a fin de que no se quede solamente en publicaciones de redes sociales.
Hace falta erradicar la discriminación
Y es que, dijo, hacen falta acciones precisas para hacer visible la homofobia y prevenir la discriminación, así como generar políticas públicas que están pendientes, por lo que hizo énfasis en que es el primer paso para plantear un piso en el que se pueda abordar el tema y analizar qué se debe hacer para combatirla.
Aunque no precisó datos actuales, Zamora Salazar mencionó que en las dos últimas décadas se han documentado 53 crímenes de odio, pero que solo es un subregistro porque no hay mecanismos para calificarlos, para investigarlos, ni para resolverlos.
Puntualizó que las agresiones son de manera cotidiana sobre todo con mujeres trans y en donde la autoridad ha sido lenta para poder registrar y castigar esos delitos, esto porque existe un vacío jurídico y legal “muy grave” en términos de protocolos de investigación, por lo tanto el acceso a la justicia queda de lado.
