El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó de “corruptos” a los servidores públicos de organismos autónomos que se amparan contra el tope salarial de 108 mil pesos al mes –que es su salario— para ganar hasta “709 mil pesos”.
En una nueva carga contra estos funcionarios, insistió en que la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, aprobada este año en el Congreso federal por impulso de Morena, establece que nadie puede ganar más que el presidente.
En este sentido, reprobó que haya quienes se amparan contra esta legislación, alegando pertenecer a organismos independientes del gobierno, para mantener sus percepciones de 2018.
“Imagínense un servidor público que se atreve, habiendo tanta pobreza, a ganar 500, 600, 700 mil pesos mensuales y si no es servidor público puede ser funcionario y sin duda es un corrupto, no debería estar en el servicio público”, exclamó.
Más temprano, en Zongolica, Veracruz, el presidente señaló que Gonzalo Hernández Licona, exsecretario ejecutivo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), cobraba 220 mil pesos al mes, es decir, 112 mil más que él, aunque no especificó en qué época de los 13 años que este funcionario se mantuvo en el cargo.
El pasado 19 de abril, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) corrigió la plana al Congreso de la Unión al ordenarle que, en el próximo periodo de sesiones modifique diversos puntos de la Ley Federal de Remuneraciones, en particular lo referente cómo se calcula el sueldo del presidente.
Previamente, el 10 de julio, resolvió que los altos funcionarios de las comisiones Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y Federal de Competencia Económica (Cofece) pueden percibir un salario hasta 40 por ciento mayor a los 108 mil pesos mensuales que gana López Obrador.
