El párroco de Cohuecan, Ricardo Castillo Aguilar, señaló que a casi 2 años del sismo del 19 de septiembre, 15 templos de la región que fueron afectados no han sido atendidos, por lo que el gobernador Miguel Barbosa Huerta se reunirá con el INAH para tratar el tema.
Al hacer uso de la palabra en la visita del mandatario a dicho municipio, el líder de la grey católica en esa zona comentó que él atiende a feligreses de ocho comunidades de dos municipios, mismos que han manifestado la preocupación por los daños en que se encuentran los inmuebles.
La mayoría de los templos, dijo, está construido en un estilo barroco tardío, por lo que tienen más de 100 años que fueron edificados, y a pesar de que en su momento lo dieron a conocer, no han tenido respuesta.
Precisó que tan solo en el templo de San Bartolomé, que se encuentra en la cabecera municipal de Cohuecan, por el movimiento telúrico de 2017 hubo un desplome de cúpula, la bóveda esta fracturada y solo dos muros interiores están de pie, mientras que los demás están cuarteados.
Aunado a este, sostuvo, hay otros que igual representan serias afectaciones, pues en algunos hay muros a punto de caerse o bóvedas cuarteadas, por lo que en su momento fueron apuntalados, pero sin un avance concreto para rehabilitarlos.
“Esto lo digo porque representa un peligro de comunidades, hay muchas necesidades, lo entiendo que como gobernador tal vez no puede meter las manos en estos templos y que no puede realizar obras, pero sí le pido que nos hagan un poquito de fuerza para que no queden en el olvido, para que nos ayuden y puedan ser restaurados”, pronunció.
“Me meteré en todos los rubros”, afirma
Ante esto, Barbosa Huerta manifestó que este lunes por la mañana tendrá una reunión con el delegado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Ambrosio Guzmán Álvarez, con quien revisará el avance que tiene la reconstrucción y cuáles son los pendientes.
Refirió que si bien el gobierno del estado se encuentra limitado por la deuda pública que dejaron administraciones pasadas, se buscarán estrategias para apoyar en los trabajos en este rubro, ya que como autoridades deben responder.
“Sí me voy a meter sacerdote, sí me voy a meter, tenemos finanzas publicas muy presionadas por las deudas que nos heredaron, pero sí me voy a meter a todos los rubros, como lo haré en educación y salud, pero será a través de una visión regional”, pronunció.
Es necesario mencionar que hasta noviembre pasado, de los 620 templos dañados por el sismo, solo habían sido reparados en su totalidad 136, es decir, el 22 por ciento, por lo que el 88 por ciento restante sigue en malas condiciones.
Y es que, del total, 239 se encontraban todavía en rehabilitación y el resto (245) no ha comenzado su compostura debido a que son templos históricos y la restauración corresponde al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).