En los últimos 6 años, es decir durante el sexenio del expresidente Enrique Peña Nieto, se registraron 422 casos de agresiones a mujeres periodistas en todo el país, de los que Puebla reportó 37, con lo que se ubicó en tercer lugar nacional.
Esto de acuerdo con el informe “Herencia de un sexenio: simulación y desplazamiento, violencia contra mujeres periodistas” que va del 1 de diciembre de 2012 a la misma fecha de 2018, presentado este martes por la organización Comunicación e Información de la Mujer (Cimac).
Con estas cifras, en la entidad poblana hubo el 8.76 por ciento del total de casos, mientras que en primer lugar está la Ciudad México con 76 reportes, lo que significa el 18 por ciento y Veracruz en segundo lugar con 58 casos, el equivalente al 13.74 por ciento.
En el caso de Puebla, las agresiones contra la prensa se relaciona con tres momentos en específico: el inicio del gobierno de Rafael Moreno Valle Rosas (2011-2017); el aumento en el robo de combustible a partir de 2014 y el proceso electoral del año pasado.
En el último de estos casos, es decir las elecciones de 2018, la organización comentó que tuvo registro de 26 quejas, de las que 11 fueron hacia mujeres, nueve a hombres y dos a medios de comunicación locales.
RMV ejercicio política de represión
El estudio señaló que las periodistas manifestaron que Moreno Valle ejerció una política de represión en contra del gremio mediante el control de información a quienes realizaban una cobertura crítica, ya que no las invitaban a los eventos, les negaban información y convenios a sus medios.
Respecto a 2014, las agresiones se dieron principalmente a las reporteras que cubrían la fuente de política, pero en el fondo trataban la corrupción, anomalías en proceso electoral y relación con grupos criminales como huachicoleros en zonas como la Sierra Norte, San Martín Texmelucan, Tepeaca y Tehuacán.
Al igual que en Veracruz, en Puebla se repitió la persecución por parte de actores políticos y funcionarios, además de espionaje y llamadas intimidatorias. Incluso consideran que, los que más han violentado periodistas son políticos y no miembros del crimen organizado.
Con estas cifras, Lucila Lagunes Huerta, directora de Cimac, manifestó que existe una “inoperancia” del Estado mexicano para implementar políticas eficaces que procuren seguridad y protección del gremio periodístico y particularmente a mujeres periodistas.
Sobre todo, porque, dijo, mientras que en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) se contabilizaron 131 casos de violencia contra este sector, en la administración priista pasada este problema incrementó 322 por ciento con los 422 registros que hubo.
Agresiones fueron en 31 estados
De estos casos, sostuvo que el Cimac tiene conocimiento que 11 fueron feminicidios, seis de los cuales están relacionado con su trabajo periodístico y se documentaron en siete eventos de desplazamiento, uno de estos se convirtió en exilio.
Detalló que se detectó que el modus operandi representó el 87 por ciento de los casos con de violencia psicológica, patrimonial y sexual, mientras que el resto fueron actos de intimidación, amenazas, el hostigamiento, agresiones físicas, entre otros.
Lamentó la situación que se vive para el gremio periodístico, principalmente para las mujeres que desempeñan la profesión, ya que en la gestión de Peña Nieto solo Aguascalientes fue el único de los 32 estados del país en donde no se reportaron agresiones a las comunicadoras.
La especialista refirió que de los 422 casos que hubo en los 6 años, la fuente de política fue en la que más agresiones a reporteras hubo con el 73.70 por ciento (311); seguido de sociedad con 15.40 por ciento (65); seguridad 4.98 por ciento (21); estados con 3.79 por ciento (16); cultura y deportes ambas con el 0.71 por ciento (3); y espectáculos, policiaca y finanzas con el 0.24 por ciento (1).
Finalmente, refirió que 2018 fue el año con más agresiones se dieron con el 23.93 por ciento (101); 2017 el 12.32 por ciento (52); en 2016 fue el 18.01 por ciento (76); en 2015 el 17.54 por ciento (74); en 2014 el 15.64 por ciento (66); en 2013 el 12.09 por ciento (51); y en 2012 el 0.47 por ciento (2); este último porque solo contempló a diciembre de ese año.
