Aunque las perspectivas económicas no son las mejores para México, el gobierno federal debe establecer la creación de estrategias anticorrupción, las cuales permitan mantener la atracción de inversionistas y una relación cordial con Estados Unidos.
Así lo aseveró Blanca Hortencia Morales Vázquez, profesora de la Facultad de Contaduría Pública de la BUAP, al participar en la conferencia “Perspectiva económica, financiera y fiscal 2019”, donde consideró que la nueva administración enfrenta los retos de mantener la estabilidad macroeconómica, combatir la pobreza y la inseguridad, así como reducir la informalidad.
Por ello, señaló que el presidente Andrés Manuel López Obrador deberá pensar en una reingeniería del gasto público, lo que conllevaría a una reasignación del mismo, un crecimiento moderado y una reducción en la desigualdad económica.
La experta explicó que en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari se observó un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del 4.31 por ciento y con Ernesto Zedillo Ponce de León de 3.29 por ciento; sin embargo, al término del primero ocurrió una de las crisis más severas en México, de manera que “las acciones en materia de política económica de Zedillo fueron más exitosas, ya que tuvo un manejo adecuado en términos macroeconómicos”.
Deuda aumentó con EPN
En el periodo de Vicente Fox Quesada el crecimiento del PIB fue de 2.20 por ciento; de 2.17 por ciento, con Felipe Calderón Hinojosa; y de 2.14 por ciento, con Enrique Peña Nieto, por lo que concluyó que a Fox “le fue muy bien”, pues el precio del petróleo “fue pertinente, el gobierno fue prudente y el comercio exterior se encargó de hacer algo a su favor”.
En cuanto a la deuda extranjera, mostró que con Salinas de Gortari fue de 34.6 por ciento; de 34.7 por ciento, con Zedillo Ponce de León; de 21.2 por ciento, con Fox Quesada; de 22.5 por ciento, con Calderón Hinojosa; y de 36.2 por ciento, con Peña Nieto, pero esto no define al último como un mal gobierno, sino que “el precio del crudo a nivel internacional tuvo una tendencia a la baja”, dejando más deuda.
Acerca del desempleo, los más altos porcentajes fueron los de Calderón Hinojosa con 4.7 por ciento y Peña Nieto con 4.2 por ciento, por ello, indicó que la inversión extranjera directa, finanzas sanas y ejercer un gasto público de manera óptima están entre las variables más importantes para detonar el empleo, lo que “no ha caracterizado a los gobiernos mexicanos de los últimos años”.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
