¿Pero qué necesidad?
Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, señala que resulta realmente difícil entender cuáles son los resortes que impulsaron a la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, a plantear en estos momentos la municipalización del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Puebla (Soapap), cambiando la conformación de su Consejo Directivo.
De entrada, porque la propia alcaldesa sabe que esta iniciativa —cuyo propósito es reformar los artículos 7 y 8 del decreto de creación del Soapap para que sea ella y no el gobernador del estado quien presida el Consejo Directivo del organismo y quien designe a los consejeros— es totalmente inviable, amén de que la mayoría barbosista que controla la LX Legislatura del Congreso del estado jamás la aprobaría.
Porque la iniciativa no repara en las consecuencias económicas y financieras que traería consigo la municipalización del agua, entre ellas el pago de un crédito por más de 1,500 millones que el Soapap tiene con Banobras.
¿O es que algún genio o intelectual de closet convenció a Rivera Vivanco que puede quedarse con el control del Soapap y heredar al gobierno del estado esa deuda, o quitar al gobernador de la presidencia del Consejo Directivo del organismo y que éste todavía le dejara los predios del estado sobre los cuales se construyó mucha de la obra e infraestructura del Soapap?
¡Por favor!
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Chucho Morales traicionó al PRI apoyando a Martha Erika y ahora regresa
La columna De boca e boca, publicada en Ángulo 7, indica que : Y parece que entre la clase política lo que menos existe es la dignidad, sino pregúntenle a Jesús Morales Flores, quien acudió el pasado viernes a la toma de protesta del ingeniero Alberto Jiménez Merino como abanderado del PRI por gubernatura, cuando en las elecciones pasadas apoyo a Martha Erika Alonso Hidalgo.
Cuestionado por su presencia en ese evento, aclaró que nunca dejó de ser del tricolor pese a dar su apoyo a la fallecida mandataria poblana durante su campaña. Según él en aquella ocasión apoyó a la panista como persona y no al partido blanquiazul.
Sin embargo, eso no opinan los priistas, o al menos los de la Confederación Nacional Campesina (CNC) de la que fue líder estatal y que en la elección anterior por manifestar su apoyo abierto a la esposa del también fallecido exgobernador Rafael Moreno Valle, propició que quitarán su foto del muro de los que han presidido esa organización afín al tricolor.
Tampoco el propio Comité Estatal del PRI emprendió un proceso de expulsión ante la dirigencia nacional contra él, hermano del exmandatario Melquiades. ¿A quién se le olvidó o hubo omisión?
Y es que cuando estuvo Jorge Estefan Chidiac Charbel al frente del tricolor, este sí logró que fuera expulsado Fernando Morales Martínez, hijo de Melquiades, por apoyar y sumarse al partido Movimiento Ciudadano en la coalición que llevó a Antonio Gali Fayad a la gubernatura.
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Dos exrectores contra la inercia de un partido dominante
Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, señala que la batalla por Casa Puebla comenzó a tambor batiente. Oficialmente, ayer Enrique Cárdenas se convirtió en el primer candidato a la gubernatura en registrarse ante el INE.
Con el cobijo de los líderes nacionales de los tres partidos que lo postulan, el exrector de la UDLAP inició la lucha para vencer la avalancha de Morena.
Hoy, hará lo propio el candidato priista Alberto Jiménez Merino. Un hombre conocedor de la realidad del campo poblano, ex rector de la Universidad de Chapingo. También ha sido diputado federal y tiene gran popularidad en las zonas rurales de la entidad.
Tanto Cárdenas como Merino, son dos especialistas, ambos conocedores de la realidad de Puebla. Esa es su carta fuerte para contener en la elección extraordinaria de junio próximo.
Es decir, dos ex rectores compiten contra la inercia morenista, veremos si son capaces de romper con este modelo, que tiene mucho de una historia que ya vivimos.
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Encaran abogados al presidente del TSJ por nombrar a oscuro personaje secretario de juzgado en Teziutlán
Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que si algo ha unido a muchos de los abogados litigantes de Teziutlán es que están preparando la toma del Juzgado de Primera Instancia de esa región de la Sierra Norte para exigir la salida de José Oswaldo Armenta Nava, quien es el secretario de estudio y cuenta de esa instancia del Poder Judicial, pues resulta que este personaje arrastra un negro historial como exsecretario de seguridad pública, como ex juez municipal, por enfrentar un proceso de tráfico de influencias y por haber sido vinculado con supuestas organizaciones del crimen organizado de la región.
Varias agrupaciones de litigantes y abogados en lo individual han formado un frente para exigirle una explicación a Héctor Sánchez Sánchez, el presidente del Tribunal Superior de Justicia, de por qué se nombró como alto funcionario del Poder Judicial a una figura que tiene como principal marca haber sido secretario de Seguridad Pública en el pasado gobierno municipal, periodo en el cual se disparó el número de asaltos y secuestros de empresarios, ganaderos y comerciantes, además de que había la percepción de que la Policía estaba coludida con las bandas que operan en la zona.
Se sabe que José Antonio Gali Fayad antes de dejar el cargo de gobernador habría dejado recomendado a José Oswaldo Armenta y en fechas recientes, hizo efecto ese espaldarazo, razón por la cual este personaje volvió a aparecer en la escena pública de Teziutlán como funcionario del Poder Judicial, sin importar que en esa parte del estado ha sido factor de conflictos y de inestabilidad en el tema de la seguridad pública.
El historial de Armenta Nava es largo y sorprendente por la acumulación de conflictos, de señalamientos, de escándalos, en que se ha visto envuelto. Estos son algunos casos:
En 2008, José Oswaldo Armenta Nava es dado de baja del servicio de Defensoría de Oficio del gobierno del estado y como castigo lo mandan a laborar en la ciudad de Teziutlán, en donde logra convertirse en juez municipal.
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Engañar con la verdad
Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, señala que los poblanos bien haremos en empezar a entender el lenguaje del presidente Andrés Manuel López Obrador de engañar con la verdad.
Siempre dijo, como en aquella reunión con autoridades electas, en Puebla ganó (Luis Miguel) Barbosa y los Moreno Valle le arrebataron el triunfo que se defenderá en los tribunales.
Luego del fallo del TEPJF, López Obrador dijo que acataría, pero no estaba de acuerdo. Evitaría venir a Puebla y agregó: “vamos a ver qué pasa”.
Y pasó el helicopterazo. Barbosa que le había rechazado un cargo en el gabinete quedó como su carta marcada.
Se lo dijo a todos en su primera visita a Puebla. Nos hicieron fraude, el candidato ganó y ahora pedimos a las autoridades federales que se encarguen de manejar el proceso. No se repita el robo del voto.
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El extraño comodato de San Roque
Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, indica que según documentos oficiales, quien aparece como comodatario del antiguo Hospital de San Roque es Joaquín Barcárcel Santa Cruz.
Se trata, ni más ni menos, que del Vicepresidente Legal y Director Jurídico de Grupo Televisa y por lo mismo, uno de los hombres más cercanos y de mayor confianza de Emilio Azcárraga Jean.
El comodato se entregó durante el sexenio de Rafael Moreno Valle y todo indica que formó parte del paquete de beneficios que el ex gobernador dio a este medio de comunicación para perfilar su fallido proyecto presidencial.
Jugosos convenios de publicidad, transmisiones pagadas de programas en vivo, espacios abiertos ilimitados para entrevistas y seguimiento a sus eventos públicos, fueron también parte de los acuerdos.
Barcárcel Santa Cruz es el creador, además del operador principal de la estrategia de “patrones sustitutos”, una especie de outsourcing compuesto por un grupo de empresas, mediante el cual se recontrató a buena parte del personal administrativo y gerencial de la empresa, así como a actores, productores, creadores y demás colaboradores y de esta manera evadir o minimizar responsabilidades legales en caso de despidos o demandas laborales.
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Tic-tac, tic-tac: el tiempo se le agotó a Claudia Rivera
Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada Diario Cambio, señala que El tiempo para aprender a hacer política se le agotó a Claudia Rivera Vivanco, la gran perdedora de esa aventura llamada Alejandro Armenta. A partir de ayer, la alcaldesa camina sobre hielo muy delgado que en cualquier momento puede venirse abajo: perdió tanto o más que el ex aspirante a la candidatura, pues un senador puede vivir de una u otra forma sin vincularse con el gobernador de su estado, pero un presidente municipal no.
Ella, simple y sencillamente, se equivocó de ‘gallo’. Y los errores se pagan, en la vida y en la política.
Ese hielo muy delgado se llama ‘cabildazo’, el fantasma de su destitución que desde hace semanas recorre el Palacio Municipal desde que un grupo de regidores identificados con Luis Miguel Barbosa decidieron unirse a la oposición para votar en contra de los intereses de la presidenta municipal.
Esos cinco regidores morenistas comandados por Rosa Márquez, que pronto serán seis o siete, estarían dispuestos a votar la salida de Rivera Vivanco de la administración municipal. Sus lealtades no se encuentran con ella, sino con el candidato a gobernador.
Un día antes del arranque de la precampaña, Rivera Vivanco tuvo oportunidad de salir del agujero político cuando se entrevistó con Barbosa en sus oficinas privadas. El equipo político de la alcaldesa festejó anticipadamente el fin de las hostilidades, pero se equivocaron. Al otro día, en el arranque de Armenta, aparecieron la mamá de la alcaldesa y uno de sus hermanos que se siente el ‘Che’ Guevara redivivo.
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Miguel Barbosa y sus Rivales de Papel Maché
Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, indica que Miguel Barbosa Huerta se reinventó políticamente después del 24 de diciembre de 2018.
Ese día, y los días que vinieron, varios coincidimos en que era el sexto pasajero del helicóptero Agusta en el que viajaban, entre otros, Martha Érika Alonso y Rafael Moreno Valle.
El dictamen era severo: Barbosa no podía ser candidato en la elección extraordinaria porque las nuevas circunstancias se lo impedían de manera natural.
Federico Arreola, vocero informal de AMLO, fue más allá cuando dijo que Morena tendría que abstenerse de postular candidato por un tema de moral pública.
Si insiste en hacerlo, agregó, el gran perjudicado sería el presidente de la República.
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