Al cumplirse 11 meses del accidente aéreo que mató a la exgobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo y al senador Rafael Moreno Valle, los avances de la investigación que encabeza la SCT apuntan hacia la probable negligencia de Servicios Aéreos del Altiplano (SAA).
Según bitácoras y testimonios recabados por la dependencia, técnicos del taller Rotor Flight Services informaron a SAA, dueña del helicóptero, que había “daños” en la pieza llamada “actuador lineal de roll de SAS2” y que esta debía ser reemplazada a más tardar el 17 de diciembre, es decir, una semana antes del siniestro.
Lo anterior, de acuerdo con el último reporte de hechos investigados por la SCT, a través de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC), donde consta que la compañía, propiedad de los textileros José Antonio y Rafael Torre Mendoza, no quería cambiar la pieza de inmediato, pues eso implicaba dejar fuera de servicio la aeronave en días de alta demanda de servicios.
“Me comenta el cliente que si se lo quitan deja la máquina fuera de servicio y ahorita con la agenda algo movida por eso no se puede parar o dejar fuera de servicio estos días, se está viendo también el modo de cómo hacer para que no se quede fuera de servicio (…)”, escribió el taller al fabricante, Precision Accesories & Instruments.
Pese a la advertencia de los técnicos, SAA rentó el avión para nueve vuelos tan sólo dos días antes de que se desplomara en campos de cultivo de Santa María Coronango, lo cual cobró la vida de Alonso Hidalgo, Moreno Valle (su esposo y también exgobernador de Puebla), dos pilotos y un asistente del senador.
La DGAC resalta que la aeronave, marca Augusta A109S, siguió operando “sin que los técnicos hubieran asentado en bitácora de mantenimiento que el SAS2 estaba diferido por MMEL rev. “E”, tampoco colocaron una tarjeta de fuera de servicio (F/S) en cabina de pilotos, ni aseguraron el SAS2”.
Informe final, hasta febrero de 2020
No obstante, dichos informe no es el final, ya que aún está pendiente preparar el informe preliminar para presentarlo a la comisión investigadora, encabezada por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), y enviarlo a los organismos extranjeros coadyuvantes, que tendrán 60 días para emitir comentarios.
De esta manera, si el informe preliminar queda listo antes de que termine noviembre, habrá que esperar al menos dos meses para los comentarios y posibles modificaciones, por lo que el documento final estaría listo para conocimiento público hasta febrero de 2020.
A continuación, Ángulo 7 te presenta un recuento de las pesquisas en torno a este accidente, que cimbró la vida política y social de Puebla:
El 24 de diciembre de 2018, cuando miles de familias poblanas se alistaban para celebrar la Nochebuena, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó en Twitter sobre la caída de aeronave en Coronango y adelantó que en ella iban Alonso Hidalgo y Moreno Valle.
Horas más tarde, Alfonso Durazo Montaño, secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SPPC), confirmó que se trataba de un helicóptero cuya caída había causado las muertes del senador y la mandataria, quien llevaba 10 días en el poder.
Un día más tarde, el funcionario señaló que la caja negra de la aeronave había sido recuperada y que la Marina no había encontrado rastros de explosivos dentro de la aeronave, aunque no se descartaba que el accidente pudiera haber sido provocado.
Asimismo, dio a conocer que el helicóptero partió del puerto del Triángulo de La Ánimas rumbo a la Ciudad de México, que la torre de control perdió contacto con él entre las 2 y 2:30 de la tarde, y se desplomó “de cabeza”.
Con esta información comenzaron las discrepancias, pues el 23 de enero la misma SCT indicó que el vehículo aéreo no cayó “de cabeza”, sino de forma “invertida”, y que no se había recuperado la caja negra.
El 27 de febrero, causó gran polémica la decisión del gobierno federal de reservar por cinco años el audio de la comunicación entre la torre de control y el helicóptero, pues “afectaría” la seguridad nacional, aunque el presidente López Obrador pidió transparencia.
Un día después, la Federación reculó e hizo público el audio, aunque con horarios que no correspondían a la cronología del accidente expuesta por Durazo Montaño; además, reveló que la aeronave salió de la casa de Chedraui Budib, lo cual también contradecía el itinerario original.
A instancia de López Obrador, la FGE publicó el 5 de marzo un video del “arribo de la gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo y el senador Rafael Moreno Valle” a la casa de Chedraui Budib, donde sólo se ve la llegada de una camioneta en la que supuestamente iba la exgobernadora, sin dar explicación alguna al respecto.
Sin embargo, sobre este hecho el gobierno federal no se ha pronunciado al respecto, ni se ha hecho público si lo investiga la Fiscalía General de la República (FGR).
El 7 de junio, la SCT publicó las resoluciones principales de un informe preliminar, donde aseguraba que, tras el análisis de los motores y partes rescatadas del accidente, se determinó que el helicóptero no tenía “falla previa” en rotores, transmisión o caja de 90 grados, ni daños internos en actuadores lineales.
Por su parte, Gilberto Higuera Bernal, encargado de la FGE, reconoció, en comparecencia ante el Senado, aseguró que aún no se ha establecido la cronología del accidente donde murieron Martha Erika Alonso Hidalgo y Rafael Moreno Valle, pues hay inconsistencias en las evidencias.
