Andrés Manuel López Obrador ha señalado que la política en la cuarta transformación significa valores, pero también eficiencia y es ahí donde cuadros de Morena de Puebla no han sabido cómo avanzar y concretar las metas planteadas.
Además, en ese inter, muchos han sucumbido ante presiones de diversas esferas de poder y se prestan a actos de corrupción, lo cual se puede ir documentando.
En 2018, los ciudadanos eligieron a Morena con la esperanza de un cambio en el ámbito público, un cambio que debe ser palpable y no solo estar en la mente de políticos de Morena que tienen algún puesto público o popular.
La corrupción o ineficiencia dan el mismo resultado: malas condiciones de vida para la población y a los ciudadanos no les importa cuál de las dos variables pesa más, porque al fin y al cabo el resultado es negativo para ellos.
Esa falta de experiencia y eficiencia se ha visto no solo en los principales ayuntamientos de la zona metropolitana de Puebla, cuyos alcaldes son de Morena, sino también en el Congreso de Puebla, donde varias veces ha fallado la buena práctica legislativa.
Y es que si esos cuadros de Morena, como Claudia Rivera, Luis Alberto Arriaga y Gabriel Biestro, no mejoran su trabajo, no serán competitivos para 2021 cuando se elegirán los 217 ayuntamientos del estado, además de los diputados locales.
Con qué cara buscarán convencer a los ciudadanos que voten por ellos o sus alfiles, si no dan resultados y siguen haciendo una política tradicional desde la comodidad de su escritorio, como lo reflejaron los resultados de la elección del 2 de junio, donde Morena perdió la zona metropolitana.
Ello lo tiene claro el virtual gobernador Miguel Barbosa Huerta, quien ya inició a poner orden en los diferentes ámbitos.
Miguel Barbosa también les ha dicho que para su gobierno busca funcionarios con experiencia y oficio en el quehacer gubernamental con la condición que sean honestos y orienten a los nuevos que lleguen. Por lo que, muchos de sus funcionarios vendrán de pasados gobiernos, con el fin de que no le suceda lo de los ayuntamientos presididos por alcaldes de Morena, que a siete meses de gestión, están reprobados por la ciudadanía.
Lo anterior pese a la resistencia de algunos cuadros de Morena, donde algunos, en lugar de estar preocupados por contribuir a mejorar las condiciones de vida de la población, quieren esos puestos para poder meter a familiares.
Pero, también se debe cerciorar de la honestidad de dichos funcionarios, es decir que no tengan cola que les pisen, lo cual no es difícil de verificar. Por ello, lo que es un hecho, es que en su gobierno habrá caras nuevas, pero también servidores públicos que cuentan con experiencia y han hecho un buen papel en el quehacer gubernamental.
Y es que si no hay resultados, Morena podría perder la elección en 2021 y ello sería un golpe para Miguel Barbosa, quien fue constante y logró la gubernatura.
