El ambientalista Martín Camacho Morales exigió a la Profepa y al gobierno del estado cumplir con la sentencia emitida por un juzgado federal para que se construya un nuevo aviario con las condiciones que tenía el que fue cerrado en 2014.
En rueda de prensa, acompañado de Pame Tajonar Méndez, directora de Tierra Baldía, agregó que su exigencia no es que le reparen el daño o algún incentivo económico, sino que también les digan qué ocurrió con las mil 200 aves que tenía el aviario ubicado dentro del Parque Ecológico.
Recordó que tras cuatro años de litigio por fin terminó el juicio con número de expediente 1240/15-EAR-01-6, en el que la Sala Especializada en Materia Ambiental y Regulación del Tribunal Federal de Justicia Administrativa, por lo que la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) tendrá que decirle al gobierno estatal que regrese las aves.
Refrió que al momento de entregar las instalaciones 316 especies eran los que estaban protegidos por la norma 059, por lo que la Profepa se hizo cargo de ellos, mientras que el resto quedó en manos de la administración estatal encabezada por Rafael Moreno Valle Rosas.Puntualizó que durante este proceso se firmó que un documento en el que se habían comprometido a no mover ninguna especie en lo que duraba el juicio, pero hicieron caso omiso por parte de las autoridades y en el primer día fueron reportadas 27 bajas.
El ambientalista reconoció que al mover a las aves de donde estaban generó que muchas murieran, y aunque había alrededor de mil 200 y a él le tendría que devolver cerca de 700 que son las que no estaban bajo la norma 059, pero extraoficialmente se sabe que sobreviven 60, aunque desconocen el paradero de las mismas.
Camacho Morales agregó que existe la sospecha de que algunos ejemplares pasaron a ser propiedad de funcionarios del morenovallismo, otros fueron destinados a Flor del Bosque o sustraídos ilegalmente por el personal que se encargó de la remodelación del citado parque.
Debe revisarse contrato de Africam Safari
“No exigimos ni un centavo, pero pedimos que se haga un nuevo aviario porque Puebla necesita tener un lugar para las aves (…) debe haber un refugio para ellas y un sitio de educación ambiental para los niños aprendan a amar la naturaleza”, pronunció.
En tanto, Tajonar Méndez pidió que se revise el contrato se le otorgó a Africam Safari por un periodo de 30 años para manejar “Arbo Terra”, atractivo que fue construido durante la remodelación del Parque Ecológico en lugar del aviario que se tenía, ya que pudo haber opacidad en el mismo.
Por ello, celebraron que la Comisión de Medio Ambiente del Congreso del local haya tomado el tema para iniciar una investigación y saber el paradero de las aves, al considerar que se hizo un ecocidio, ya que al año recibía muchas visitas de personas que iban al parque.
Ante la pregunta de que si presentarían una denuncia por daño moral o incluso penal por no tener a todas las aves, manifestaron que lo importante ahorita es que se cumpla la sentencia y ya después analizarán dicho tema.
“Esperemos que realmente nos digan cuántos animales han sobrevivido, ya no nos interesa si son 60 o más, lo que exigimos es que nos los devuelvan, porque esas aves al igual que nosotros sufrieron de daño psicológico, y tiene derecho a ser felices, los estamos pidiendo para liberarlos en su hábitat”, concluyeron.
