El periodista Santiago Barroso Alfaro fue asesinado en la ciudad de San Luis Río Colorado, Sonora, la noche del pasado viernes tras recibir tres disparos; la ONU-DH y la Segob condenaron el homicidio, que sería el cuarto en lo que va del año y el sexto en el actual gobierno.
De acuerdo con los reportes, fue alrededor de las 9 de la noche del pasado 15 de marzo cuando el conductor de un programa de radio y director de un sitio web de noticias abrió la puerta de su casa luego de que llamaran a la puerta y recibió tres impactos de bala – una a la altura de la clavícula izquierda y dos en el abdomen-, que le causaron la muerte pese a ser trasladado a un hospital.
Tras el asesinato, Jan Jarab, representante en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) pidió esclarecer el crimen tomando en cuenta la actividad de Barroso Alfaro, pues “solo de esa manera se podrá enviar un mensaje claro de respaldo a quienes ejercen el periodismo”.
Asimismo, pidió aplicar medidas de protección para la familia del hoy occiso y sus compañeros.
Por su parte, el subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Secretaría de Gobernación (Segob), Alejandro Encinas Rodríguez, condenó el homicidio y recordó que, con este asesinato,van seis periodistas muertos en la gestión de Andrés Manuel López Obrador, al tiempo de señalar que el gobierno federal, en coordinación con los gobiernos estatales, buscará garantizar la protección de quienes se desempeñen en esta profesión.
Así lo afirmó en el Foro Nacional “Planeando juntos la transformación de México”, para la elaboración del Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2019-2024, donde reiteró que se deben esclarecer los hechos y buscar que no se repitan.
Encinas Rodríguez detalló que el comunicador asesinado no formaba parte del mecanismo de protección a periodistas y no se tenían antecedentes de algún registro de amenaza en su contra.
Respecto al mecanismo, afirmó que habrá cambios “muy profundos”, donde lo fundamental será que el Estado sea responsable de otorgar las garantías y protección a quienes accedan a éste, al tiempo de señalar que cuenta con los recursos públicos suficientes para su buen funcionamiento.
Según la organización Reporteros Sin Fronteras, México es actualmente el país más peligroso en América Latina para los periodistas, mientras que en el mundo se compara con Afganistán, Yemen y Siria respecto a asesinatos de comunicadores.
Cabe mencionar que apenas hace un mes, en el mismo estado fue asesinado el locutor Reynaldo López durante un ataque armado en el que también otro comunicador fue herido de gravedad.
Los otros asesinatos cometidos en lo que va del año fueron los de José Rafael Murúa, en Baja California Sur, hallado muerto el 20 de enero, y Jesús Enrique Ramos, en Tabasco, el 10 de febrero.
Mientras que el año pasado, se registraron los de los comunicadores Jesús Alejandro Márquez, en Tepic, Nayarit, y Diego García Corona, en Ecatepec, Estado de México, ya en el gobierno de López Obrador.
Fuentes: Proceso, El Sol de México, ADN político y Excélsior
Editado por: Guadalupe de la Rosa
