La cercanía del gasoducto Morelos, que atraviesa 10 municipios poblanos, con el Popocatépetl representa riesgos para habitantes e industrias que se desarrollarían alrededor, los cuales no están siendo tomados en cuenta rumbo a la consulta para definir su futuro.
Así lo advirtieron expertos del Centro Universitario para la Prevención de los Desastres Regionales, de la BUAP, quienes remarcaron que tanto el gasoducto como la termoeléctrica de Huesca, en Morelos, se asentaron en zonas de peligro por actividad volcánica y consideraron que incluso una erupción de mediana intensidad puede afectar estas instalaciones.
En este sentido, manifestaron su preocupación ante el hecho de que, al anunciar este viernes la consulta pública, el presidente Andrés Manuel López Obrador no se refirió a los peligros a la población ni dio información sobre los ramales de distribución del ducto que propiciarían crecimiento industrial vulnerable a una erupción.
Respecto al trazo del gasoducto, criticaron que “es un enigma” y refirieron que estudios de campo indican que los empresarios hicieron modificaciones a “capricho” para sortear la oposición de los habitantes, además de que se han reportados los probables daños a la instalación por el sismo del 19 de septiembre de 2017.
Asimismo, subrayaron que el presidente no habló sobre los riesgo por el robo de combustible, que en Puebla tiene uno de sus principales bastiones.
