El INE aprobó por unanimidad asumir la totalidad de la organización del proceso electoral de la gubernatura de Puebla y cinco ayuntamientos debido al clima social y crisis política del estado; el IEE quedó fuera, aunque no se puso en duda su capacidad.
Por primera vez en la historia de México, el Instituto Nacional Electoral (INE) se encargará de registrar candidatos, vigilar campañas, fiscalizarlas, contar los votos y entregar la constancia de mayoría a las personas ganadoras de comicios locales del 2 de junio, cuando habrá elecciones para gobernador y renovar las alcaldías de Ahuazotepec, Cañada Morelos, Mazapiltepec, Tepeojuma y Ocoyucan.
Sin atribuir culpas al Instituto Electoral del Estado (IEE), los 11 consejeros electorales coincidieron en que la facultad de atracción se ejerció por el clima de “encono, hostilidad y crispación” que permea en la entidad.
El presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, aseguró que la asunción se fundó en la “complejidad” de las elecciones y no en la capacidad del órgano local ni en las anomalías de las que fue acusado en el pasado proceso electoral.
Recordó que se le atribuyó a la alteración de la cadena de custodia de los paquetes electorales de la elección donde se dio el triunfo a la panista Martha Erika Alonso Hidalgo, pero esto no fue confirmado por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf), por lo que defendió la inocencia del IEE.
La consejera Pamela San Martín Ríos y Valles refirió que el fundamento legal de la asunción es porque en Puebla se cumple el primero de los dos supuestos que marca el artículo 121 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (Legipe).
Hay crisis social y política
Eso quiere decir que “existen diversos factores sociales que afectan la paz pública o pongan a la sociedad en grave riesgo en la entidad federativa, que afectan los principios constitucionales electorales de imparcialidad, certeza, legalidad, objetividad y equidad en la contienda electoral e impiden por lo tanto, que se lleve a cabo la organización pacífica de la elección por el Organismo Público Local competente (el IEE)”.
Marco Antonio Baños Martínez y Roberto Ruiz Saldaña celebraron la asunción al señalar que así se dará certidumbre a la ciudadanía y se pondrá fin a la disputa política que lleva un año, desde el registro de candidatos hasta la muerte de Alonso Hidalgo.
Enfatizaron que el INE cuenta con la capacidad operativa para hacerse cargo del proceso electoral a pesar del recorte de recursos que tuvo este año, pues recibirán 422 millones de pesos que el Congreso de Puebla reservó para el proceso electoral.
Luego de que el representante del PAN, Víctor Hugo Sondón Saavedra, acusó la posible injerencia del gobierno federal en la elección a favor de la coalición Juntos Haremos Historia, Córdova Vianello negó que el INE vaya a permitirlo y sostuvo que será el “único árbitro” en la contienda.
Ciro Murayama Rendón exigió “respeto” al representante albiazul y a los de otros partidos, al señalar que la asunción del proceso no garantiza que los actores políticos se comporten “con legalidad”, ya que es obligación de los partidos no intentar intervenir y dejar que las autoridades electorales hagan su trabajo.
“En Puebla hay encono, crispación y crisis política; para acabar con eso se requiere que los partidos respeten al INE y se respeten entre ellos; que no se quite la propaganda del rival; no se obstaculice la campaña y no se ataque a los candidatos, como ya ocurrió el año pasado”, enfatizó.
Tras la asunción de la elección de la gubernatura y las cinco alcaldías, el INE aprobó por unanimidad el calendario electoral, los topes de financiamiento y la convocatoria para candidaturas independientes, que previamente fueron aprobadas en comisiones.
Luego de dejar fuera al IEE del proceso electoral, se precisó que únicamente ayudará en “proporcionar información” y en la campaña para promover el voto.