En su primera gira de trabajo por Puebla del presidente Andrés Manuel López Obrador, la venta de souvenirs, como lo hacía en campaña, no pasó desapercibida, además de que en el evento un joven burló a la seguridad para acercarse y saludarlo.
Niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad de Huauchinango y municipios vecinos se dieron cita desde las 9 de la mañana para ver al morenista ya como mandatario de la nación, luego de siete meses de su visita como candidato presidencial y a casi dos meses de haber asumido el cargo.
Con un sol que apenas calentaba, de uno o de otro lado, la afluencia de personas al lugar del evento fue muy notoria ante el fanatismo que le tienen al jefe del Ejecutivo federal, sin importar que tuvieran que esperar hasta una hora para verlo e incluso algunos se quedaran afuera porque no entraron.
Como si fuera un evento de campaña, no faltó quien intentó hacer su venta con los souvenirs del morenista, ya que cerca de la entrada al lugar se colocó un ciudadano ofreciendo playeras, monederos, lapiceros, gorras, bolsas y hasta tazas.
Estos accesorias tenían el logotipo de Morena, partido que él fundo, o en su caso las frases que ha utilizado y con las que es identificado como “Me canso, ganso”, “Ya sabes quién” y “Te AMLO” o su rostro en forma de caricatura.
A diferencia de los eventos que se realizaban con el expresidente Enrique Peña Nieto, en el de este jueves en Huauchinango se pudo observar cómo los protocolos que hacia el Estado Mayor Presidencial quedaron a un lado, pues los arcos de seguridad y las minuciosas revisiones por donde tenían que pasar los asistentes ya no se vieron.
Sin mucha seguridad para ingresar
Esto agilizó la entrada para los asistentes, pues para entrar al lugar, los ciudadanos de la región solo tenían que formarse para pasar, mientras que a los reporteros, con un gafete de prensa, podían acceder, aunque en ocasiones se notaba desorganización por parte de los encargados del evento.
Fue al filo de las 11 de la mañana cuando López Obrador llegó sin más seguridad que su ayudantía que lo acompaña a todos los eventos y fiel a su estilo de ir saludando a la gente que se le acercaba y que le pedía una foto, tal cual lo hacía en sus giras de campaña para la presidencia de la República.
Esto generó la euforia de los presentes, algunos sentados en su lugar, otros arriba de las sillas, mientras que otros más se acercaban a las vallas que dividían los pasillos para poder darle la mano, al mismo tiempo que lanzaban aplausos y porras.
López Obrador fue recibido por el gobernador interino, Guillermo Pacheco Pulido, y el coordinador estatal de los Programas Integrales de Desarrollo, Rodrigo Abdala Dartigues, y mientras caminaba por el pasillo rumbo al presídium, los presentes coreaban a una sola voz “presidente, presidente” o “es un honor estar con Obrador”.
Si bien para la prensa se destinó un área para la prensa, como se hizo con todos los eventos en los que asistió Peña Nieto, en esa ocasión no se vio a personal de seguridad que bloquearon a los reporteros o que dijeran que no podían pasar.
Ya en el templete, las únicas autoridades que estuvieron fueron Pacheco Pulido y López Obrador, mientras que en las demás sillas estuvieron los beneficiaros de los programas que fueron entregados como parte de las acciones del gobierno federal.
Cordialidad entre Pacheco y AMLO
Aunque fue el primer evento en el que coincidieron, Pacheco Pulido y López Obrador tuvieron un trato de cordialidad entre ambos, ya que intercambiaban palabras de manera continua y estrecharon la mano cuando el primero de estos terminó de hablar.
El mandatario federal fue el segundo y último en hablar, pero a medio discurso, uno de los jóvenes que acudió al evento burló la poca seguridad que se tenía en el lugar y llegó hasta donde estaba para abordarlo, lo que provocó que el morenista lo saludara, pidiera una silla para que sentara y le dijera que al final del acto lo escucharía.
Después de dar su discurso, que tuvo una duración de 45 minutos y en el que prometió regresar a Huauchinango, así como después de cantar el himno nacional, recorrió el escenario, como lo hizo en un principio, moviendo la mano de un lado a otro para despedirse de los asistentes, lo que ocasionó que nuevamente volvieran a corear su nombre.
Al final del evento, López Obrador salió del otro lado del lugar, pero lo hizo de la misma forma en que llegó, saludando la gente, tomándose fotos con ellos y mostrando la humildad que lo caracterizó en su tercera campaña presidencial.
Sin embargo, la euforia de la gente no paro ahí, ya que hubo quienes lo alcanzaron antes de subirse a su camioneta para agradecerle su visita, mientras que otros lo hicieron para decirle que no se olvide de ellos y de las necesidades que tienen.
Además de Abdala Dartigues –quien no se sentó en el presídium– al evento acudieron los senadores Nancy de la Sierra Arámburo y Alejandro Armenta Mier, así como los diputados locales Tonantzin Fernández Díaz, Leonor Vargas Gallegos, Maricarmen Cabrera Lagunas y Gabriel Biestro Menidilla.
Al grito de “es un honor estar con Obrador” fue despedido el presidente Andrés Manuel @lopezobrador tras su primera visita a Huauchinango, #Puebla desde que asumió el cargo y a donde se comprometió a regresar en meses posteriores @angulosiete @GobiernoMX pic.twitter.com/mugmOGG4Gz
— Edd Eddiiy (@Edd_g89) 24 de enero de 2019
