El Grupo Renovación del PRI pidió a la presidenta nacional, Claudia Ruiz Massieu, cambiar la dirigencia estatal, pues tras la derrota del 1 de julio, ahora el tricolor tiene la oportunidad de ganar la confianza de los ciudadanos, pero no con el actual líder Javier Casique Zárate.
La petición fue realizada mediante un desplegado, en la que se señala como responsable de la misma a Adela Cerezo Bautista, del grupo Renovación del PRI, en el cual también están Valentín Meses Rojas, Humberto Aguilar Viveros, Juan Manuel Vega Rayet y Alberto Jiménez Merino.
La moción va dirigida a la lideresa del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), a quien insistieron en que, de acuerdo con los estatutos del partido, ya se tiene que renovar el CDE, pues esto debe ocurrir cuando concluya el proceso electoral, lo cual finalizó con el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf) que ratificó el triunfo Martha Erika Alonso Hidalgo como gobernadora.
Sin embargo, la muerte de la panista en un accidente aéreo obliga a una elección extraordinaria que sitúa al PRI “en la necesidad de competir” de nueva cuenta “en un proceso electoral que, por ningún concepto, puede enfrentar con los mismos actores, haciendo referencia a Casique Zárate y su “aliado” Enrique Doger Guerrero, quien fue contrincante de Alonso Hidalgo el 1 de julio de 2018.
“De ser así, estaríamos fuera de toda posibilidad de triunfo”, por ello, asevera que como priistas no pueden lucrar con el dolor, pero como partido tienen la oportunidad de reivindicarse.
Así, piden una vez más a Ruiz Massieu que se expida la convocatoria para elegir a la nueva dirigencia para no cometer un “grave error político” así como evitar que el instituto político se mantenga a la deriva en Puebla.
