Cinco exlíderes priistas exigieron renovar la dirigencia estatal del partido porque la gestión de Javier Casique Zárate venció en septiembre y acusaron ha “abandonado” a la militancia; se pronunciaron por investigar a Enrique Doger Guerrero si forma parte del próximo gobierno.
Juan Manuel Vega Rayet, Alberto Jiménez Merino, Humberto Aguilar Viveros, Jorge Arroyo García y Valentín Meneses Rojas, urgieron lanzar a la brevedad la convocatoria para el cambio del Comité Directivo Estatal (CDE), toda vez que el proceso electoral ya terminó.
En rueda de prensa este jueves, los exdirigentes estatales no descartaron competir por el cargo de nuevo, pues recordaron que con el fallo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf), que validó la elección de la gubernatura el sábado, se quitó el impedimento para el relevo en la dirigencia.
Vega Rayet refirió que el artículo 174 de los estatutos del partido establece que una vez concluido el proceso electoral, se tienen 60 días para convocar a la elección interna, por lo tanto, el tricolor debería tener nuevos líderes antes del 8 de febrero de 2019.
Recordó que la gestión de Casique Zárate concluyó el 26 de septiembre, pero debido a que los comicios estaban impugnados en el Tepjf se retrasó el relevo en el CDE.
El también exdelegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) criticó que el actual líder priista “no ha hecho nada para retener” a la militancia, de forma que muchos priistas ya se han ido a otros partidos, mermando así el “voto duro” del tricolor.
PRI “sigue vivo”
A pesar de la fatídica derrota del 1 de julio, aseguró el PRI “sigue vivo” y puede volver a ser competitivo para las elecciones intermedias del 2021.
Para ello convocó a “refundar” el tricolor visitando los municipios y recuperando la confianza de los militantes y ciudadanos.
Por otro lado, Aguilar Viveros consideró que si el excandidato a la gubernatura Enrique Doger Guerrero se incorpora al gabinete de su exrival y ahora gobernadora electa Martha Erika Alonso Hidalgo, se “corroboraría” que traicionó al PRI y desde la campaña se alió con esposa del exgobernador Rafael Moreno Valle.
De cumplirse las versiones periodísticas que ponen al exdelegado del IMSS en el gabinete de la panista, se pronunció porque la Comisión de Justicia abra una investigación en su contra y lo castigue.
En esto coincidió Arroyo García, quien alertó que permitir que un priista forme parte de un gobierno panista “reduciría a nada” al PRI, pues sentenció que “en lugar de ser un partido de oposición, sería de sumisión”.
