Los cuatro vetos del gobernador Antonio Gali Fayad a reformas aprobadas por el Congreso local son por legislar “al vapor” o no cumplir con el procedimiento legal, coincidieron PAN y PRI, mientras que Morena y PT denunciaron que solo buscan desestabilizar.
El panista Oswaldo Jiménez López consideró en entrevista que las “observaciones” hechas por el mandatario (quien es su tío político) se debe a que los 22 integrantes de la coalición Juntos Haremos Historia han legislado con revanchismo, sin tomar en cuenta si se cumple la ley o no.
Defendió que el gobernador se ha negado a promulgar las reformas hechas por el Congreso porque fueron hechas “al vapor”, dejan vacíos legales o incluso violan principios jurídicos básicos como el de no retroactividad.
Puso de ejemplo la reforma a la Ley Orgánica de la Fiscalía General del Estado (FGE), con la que se pretendía remover al encargado de despacho Gilberto Higuera Bernal, por haber sido designado por el fiscal Víctor Carrancá Bourget antes de irse gracias a una reforma hecha por la pasada legislatura.
“Como no les gustó (a Morena-PT-PES) el procedimiento con el que se designó a Higuera, sacaron la puntada de quitarlo con una reforma que viola la no retroactividad, eso no se puede”, enfatizó.
Intenciones no bastan para legislar
En las cosas que se hagan adecuadamente y “en beneficio de la gente” —aseguró— el PAN respaldará las propuestas votando a favor, como recordó que ocurrió con la reforma para devolver el Registro Civil a las juntas auxiliares, aprobada por unanimidad el jueves.
Rocío García Olmedo, coordinadora de la bancada priista, consideró que aunque “las intenciones” de Juntos Haremos Historia sean buenas, antes de aprobar modificar las leyes se debe verificar que se cumpla con el procedimiento legislativo, pues de no hacerlo se viola la propia ley que se busca reformar.
En entrevista por separado, aseveró que la falta de experiencia y “las ganas” por legislar llevan a esos diputados a cometer errores que luego son señalados por Gali Fayad, por lo que los exhortó a conocer los reglamentos, acatarlos y a no imponer posturas equivocadas solo por ser mayoría en el Legislativo poblano.
También urgió a elevar el nivel de debate entre el grupo panista y el de Morena-PT-PES, ya que en días recientes la discusión ha subido de tono que incluso se han tenido que suspender sesiones de comisiones, como ocurrió el viernes.
Buscan desestabilizar para controlar
El coordinador del Partido del Trabajo (PT), José Juan Espinosa Torres —protagonista de la discusión con el panista Marcelo García Almaguer— denunció que las provocaciones para “reventar” las sesiones vienen por parte del albiazul y son parte de una estrategia para desestabilizar al Congreso.
Señaló que el grupo político comandado por el exgobernador Rafael Moreno Valle pretende controlar el Legislativo, pero como no lo han conseguido, han recurrido a vetar las reformas aprobadas, obstaculizar el análisis de las iniciativas, emprender una campaña mediática de desprestigio contra los diputados de Juntos Haremos Historia y hasta acosarlos telefónicamente, así como en redes sociales, como se denunció la semana pasada.
Vianey García Romero, de Morena, coincidió en que la negativa de Gali Fayad para promulgar las leyes emanadas de la LX Legislatura es una maniobra política para “chantajear”, pues aseguró que los argumentos del mandatario para no publicar las reformas en el Periódico Oficial del Estado son “absurdas” y carecen de sustento legal.
Además del veto a la modificación de la Ley Orgánica de la FGE, el mandatario señaló inconsistencias en la reforma constitucional que devolvía a los Cabildos la facultad para designar alcaldes sustitutos, la abrogación de la “Ley Bala” y la hecha a la Ley Orgánica Municipal que regresó a los ayuntamientos la regulación de los anuncios espectaculares.
Todo esto derivó en un desplegado firmado por el bloque Morena-PT-PES en el que amagaron con la desaparición de poderes, pero el excandidato de la coalición a la gubernatura, Miguel Barbosa Huerta, censuró la medida y en su lugar exhortó a ambas partes a entablar una mesa de diálogo.
