Higuera se queda a cargo de la FGE; el frente, PRI y PVEM lo respaldan
Higuera se queda a cargo de la FGE; el frente, PRI y PVEM lo respaldan. Foto: EsImagen
Higuera se queda a cargo de la FGE; el frente, PRI y PVEM lo respaldan
Higuera se queda a cargo de la FGE; el frente, PRI y PVEM lo respaldan. Foto: EsImagen

Por no tener el aval de dos terceras partes del Congreso local, se desechó la propuesta de objetar el nombramiento de Gilberto Higuera Bernal como titular de la Fiscalía poblana, así que seguiría en el cargo, en sustitución de Víctor Carrancá Bourget, hasta 2023.

De los 28 votos necesarios como mínimo para aprobar la objeción, solo los 22 diputados de la coalición Juntos Haremos Historia sufragaron a favor, mientras que 18 de la coalición Por Puebla al Frente, el PRI y el PVEM lo hicieron en contra.

Carlos Alberto Morales Álvarez, de Movimiento Ciudadano (MC), fue el único legislador que se abstuvo, por lo que igual favoreció a la permanencia del exfiscal de Investigación Metropolitana como encargado de despacho de la Fiscalía General del Estado (FGE).

En sesión pública este viernes, Héctor Alonso Granados, de Morena, presentó un punto de acuerdo para objetar la designación del sustituto de Carrancá Bourget y abrir un procedimiento para nombrar a otra persona.

La ineficiencia de la fiscalía, el calificativo de “la peor” del país otorgado por organismos independientes, así como las estadísticas de impunidad motivó su iniciativa, según lo expresó desde la tribuna.

“Es lamentable el viacrusis de las familias para denunciar; las horas de espera para ser atendido por un ministerio público y la extorsión que sufren para que sea tomado en cuenta su caso”, expresó.

Buscaban contrarreforma

Por ello urgió a sus compañeros a aprobar la objeción, así como su propuesta de contrareforma a la Ley Orgánica de la FGE, para revertir la que permitió a Carrancá Bourget dejar el puesto pidiendo una licencia por tiempo indefinido y dejar nombrado a su remplazo.

En su iniciativa planteó modificar el artículo 16 para que el fiscal no pueda designar a un remplazo, sino a un suplente, para que si decide ausentarse por más de 30 días se considerará como su separación definitiva del puesto y el Congreso del estado iniciará de inmediato el procedimiento que marca la Constitución para nombrar a uno nuevo.

En contraparte, el PRI presentó por conducto de Nibardo Hernández Sánchez un proyecto de ley para que se mantenga la figura de encargado de despacho y este pueda ser designado por el titular de la FGE, pero solo para estar en el cargo mientras los diputados seleccionan al nuevo fiscal.

Iniciativas pasan a comisiones

Ambas iniciativas fueron turnadas a la Comisión de Procuración de Justicia para su análisis y eventual aprobación, pero después de eso empezó una discusión de dos horas y media de duración sobre la aprobación o rechazo a la objeción a Higuera Bernal.

Morena, el Partido del Trabajo y Partido Encuentro Social (PES) anunciaron su voto a favor señalando que Carrancá Bourget fue un fiscal “a modo” del exgobernador Rafael Moreno Valle y, tras la amenaza de que sería destituido, la anterior legislatura le facilitó su salida e incluso lo dejó nombrar a quien le “cuidaría las espaldas”.

PRI admite anomalías, pero las consiente

El PRI, en voz de su coordinadora, Rocío García Olmedo, aceptó que la reforma aprobada hace dos semanas fue “al vapor”, sin ningún tipo de análisis y obedeció a “intereses fácticos”, sin embargo, justificó que por estar ya en vigor solo se podía modificarla y después iniciar el proceso para elegir a otro fiscal.

Este argumento fue respaldado por Gerardo Islas Maldonado, de Nueva Alianza y los integrantes de Por Puebla al Frente, quienes señalaron que la objeción a Higuera Bernal ocasionaría incertidumbre y por ello era mejor dejarlo en el puesto.

A pesar de varias rondas de intervenciones en las que salieron a relucir señalamientos personales entre diputados por su pasado o por su condescendencia con Moreno Valle, se procedió a la votación sin llegar a un común acuerdo.

Fue así que solo los diputados de Juntos Haremos Historia votaron a favor de objetar, pero el resto de partidos no, así que se desechó la propuesta y el funcionario se mantendrá en el cargo hasta el 5 de enero de 2023, en el supuesto de que no renuncie o sea destituido, aunque esto último solo se puede si comete una falta muy grave a la Constitución.