Puebla es el estado que recibió más recomendaciones contra secretarías de salud locales por violencia obstétrica, con 10 de las 40 que emitió la CNDH, y es el noveno con 35 de las mil 109 quejas ante las comisiones de derechos humanos locales.
De acuerdo con el informe “La pieza faltante. Justicia reproductiva”, del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), respecto a las comisiones locales, de diciembre de 2012 al octubre de 2017, Puebla sólo tuvo una conciliación, una recomendación y otra ya fue aceptada.
En el caso de las quejas por violencia obstétrica ante órganos internos de control de instituciones de salud locales, GIRE registró un total de 867, pero Puebla sólo presentó una ante la comisión local de arbitraje médico, sin especificar si sucedió en un centro de salud público o privado.
En tanto, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reportó 567 quejas relacionadas con este tipo de violencia de diciembre del 2012 a septiembre de 2017, de las que 449 fueron concluidas durante el trámite, por no existir materia o por falta de interés, y sólo obtuvo siete conciliaciones, además de que cuatro están en trámite.
De las otras 30 recomendaciones, seis pertenecen a Oaxaca, dos a Guerrero y Chiapas, así como una a Morelia, Coahuila y Aguascalientes; mientras, 12 fueron contra el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), cuatro para el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) y una para el Instituto de Seguridad Social para las Fuerzas Armadas Mexicanas (Issfam).
Seguimiento a recomendaciones es deficiente
En estas recomendaciones se pide la indemnización, rehabilitación y las medidas de no repetición, pero el seguimiento a tales medidas por parte de las comisiones de derechos humanos ha sido deficiente tanto para el acceso a la justicia de las mujeres que han sobrevivido, como para la prevención de futuros casos.
Asimismo, el GIRE detalló que de 8.7 millones de mujeres que tuvieron al menos un parto entre 2011 y 2016 en México, 33.4 por ciento refirieron haber sufrido maltrato por parte de quienes las atendieron.
Entre las manifestaciones de violencia obstétrica se encuentran regaños (37.42 por ciento), no atenderla por “quejas” (34.44), ignorarla (33.11), presión para aceptar un método anticonceptivo o esterilización (30.9), posiciones incómodas (30.83), ofensas (23.43), anestesia denegada (16.18), método anticonceptivo o esterilización involuntaria (13.95), firma involuntaria de papeles (10.72) y aislarla de su bebé por más de 5 horas (5.49).
Estas formas de violencia pueden derivar en muerte materna o del bebé, por lo que es necesario que se implementen políticas públicas que busquen erradicar y prevenir este tipo de acciones, como priorizar la atención del parto de bajo riesgo en el primer nivel de atención y mejorar la infraestructura hospitalaria.
Cabe recordar que la organización señaló que, aunque en Puebla el aborto es permitido bajo cuatro causales, es poco accesible, limitando los derechos reproductivos de las mujeres, pues es la segunda entidad de donde más viajan a la Ciudad de México para practicárselo.
