En los 37 kilómetros que comprende el río Atoyac en el área de Puebla, se encontraron 217 tuberías de descarga hacia a este cuerpo pluvial, de las cuales 17 serían industriales, mientras que en Barraca del Conde se ubicaron 107 de las que 24 serían de empresas.
Así lo indicó Ignacio Muñoz Máximo, responsable de Proyectos Geociencias Aplicadas y Sustentabilidad Ambiental del Centro Universitario de Vinculación y Transferencia de Tecnología de la BUAP, al presentar el estudio de Fotointerpretación del Atoyac, a la Comisión de Desarrollo Urbano de la regiduría.
El investigador destacó el gran número de tuberías de desechos líquidos que existen en Barranca del Conde, ubicada en el área limítrofe entre Puebla y Tlaxcala, las cuales, indicó, representan poco más del 50 por ciento de las encontradas en Puebla, en menos del 20 por ciento del territorio, pues esta zona comprende 6.7 kilómetros del río.
Explicó que el objetivo de la investigación era cuantificar estas descargas, pues antes del estudio desconocía cuántas eran y dónde estaban.
Señaló que conocer lo anterior “era el primer paso para poder dar arranque a otros estudios como el monitoreo físico-químico de las aguas arrojadas al Atoyac”.
Descargas habrían sido ocultadas
Muñoz Máximo puntualizó que en muchos de los casos, y en especial en las tuberías que se encuentran en la zona de Agua Azul, se descubrió que habrían tratado de ser ocultadas, pues –explicó— se encontró vegetación ajena que fue sembrada con el fin de tapar estas descargas.
Mencionó que esto podría indicar que se tratan de descargas “irregulares”, es decir, que no están registradas ni por Comisión Nacional del Agua (Conagua) –en el caso de ser industriales— ni por Concesiones Integrales, de ser domésticas.
Dijo que para conocer esto se mide, a través de fotografías, el material y el diámetro de la tubería.
Necesario revisar regulación de descargas
El científico de la máxima casa de estudios de Puebla también precisó que tras conocer estas descargas, es necesario “cruzar información” con la Conagua y con Concesiones Integrales paran saber si estas tuberías cumplen con las normas.
Asimismo, emitió cuatro recomendaciones, donde la primera es la mencionada consulta; la segunda es detectar, en las zonas federales, qué tan invadidos están los predios y poder regular eso; el tercero es rescatar especies vegetales y animales y el cuarto es darle continuidad al estudio, pues puede llegarse a dar un cambio en el uso de suelo, si llegan más asentamientos.
Por otra parte, Pablo Espinosa de los Santos Monteros Serrano, de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad, también presentó ante dicha comisión la remodelación del parque de la laguna de Chapulco, donde se limpiaron 20 mil metros cuadrados de áreas verdes, se restauraron 31 luminarias, 27 bancas, cuatro mesas y la caseta de vigilancia.
Cabe recordar que en diciembre del año pasado, al inspeccionar las instalaciones del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado del municipio de Cuautlancingo (Sosapac), la Profepa constató que no cuenta con las concesiones de la Conagua para la descarga de aguas residuales hacia el río Atoyac.