El Movimiento para la Autogestión Social Campesina Indígena Popular (Mascip) denunció que sus miembros han sido agredidos impunemente seis veces en Coyomepan, desde 2013 hasta junio pasado, por lo que exigió la intervención del gobierno estatal.
Mediante un comunicado, la organización señaló la actitud “preponte y déspota” de la administración municipal, que ha estado a cargo de David y Araceli Celestino Rosas, ediles en los periodos 2011-2014 y 2014-2018, respectivamente.
Refirió que la familia Celestino Rosas ha “acumulado poder” económico y político, debido a la colaboración u omisión de las estructuras gubernamentales estatales y regionales.
El primer ataque ocurrió en mayo del 2013, cuando un sujeto armado disparó contra el vehículo de José Luis Leiva Machuca, representante de los comuneros de San Gabriel Chilac, quien anteriormente había sido amenazado por un guardia personal del edil de Coyomepan.
La agrupación explicó que las otras cinco agresiones contra sus militantes acontecieron luego de que la Secretaría de Marina y Recursos Naturales (Semarnat) autorizó el proyecto del “sistema hidroeléctrico Coyolapa-Atzalan”, en 2016, del cual el Mascip es opositor.
Atacan radio comunitaria en 2016
En septiembre de 2016, un grupo armado abrió fuego contra las instalaciones de Radio Tlayole, medio comunitario que pertenece al Movimiento Agrario Indígena Zapatista, donde resultó lesionado el locutor Gerardo Rivera Juárez.
Mientras que en este año se presentaron cuatro ataques: el primero ocurrió el pasado 9 de febrero, en la carretera Alcomunga-Eloxochitlan, donde sujetos armados obligaron a los tripulantes de un camión, en el que iban miembros del Mascip, a bajarse para después incendiarlo.
El segundo comprende las cuatro llamadas telefónicas en las que se ha amenazado de muerte a Leiva Machuca desde el pasado 2 de marzo.
Además, el 11 de junio, María Esther Pacheco Orozco, integrante del Mascip, fue asesinada por su exesposo, el comandante de la policía de Coyomepan, Nicolás Quintana Coello.
Disparan contra tres militantes del Mascip
La última agresión se presentó el pasado 23 de junio, cuando Javier Izucar Lino, Roberto Izucar Reyes y Jael Bravo Porras, miembros del Mascip, fueron interceptados por policías municipales, quienes dispararon contra los vehículos en los que se transportaban, luego de un altercado en la fiesta patronal.
Izucar Reyes y Bravo Porras resultaron lesionados, pero lograron abandonar el lugar; en tanto, Izucar Lino fue detenido, acusado de agredir a un uniformado, y golpeado.
El Mascip acusó que la acción no fue apegada a los derechos fundamentales de las personas y no se respondió a los protocolos del correcto uso de la fuerza, por lo que exigió la intervención del gobierno estatal, así como la procuración de la paz y la integridad de los habitantes de Coyomepan, en especial de los militantes de sus militantes.
También pidió la inmediata libertad de Izucar Lino y la atención médica a Izucar Reyes y Bravo Porras; asimismo, mostró su preocupación por las comunidades indígenas que se han manifestado en contra de la construcción de la hidroeléctrica “Coyolapa-Atzalan”.
Cabe recordar que la comunidad indígena de Hutzilatl, en Coyomepan, y el Mascip interpusieron, en febrero pasado, un amparo contra el mencionado proyecto hidroeléctrico, ya que acusaron que no se ha realizado una consulta pública y afectaría a la mitad de los habitantes del lugar.
