Investigadores mexicanos plantearon, en una visión a largo plazo (2025-2030), la construcción de dos biorrefinerías especializadas en la producción de bioturbosina, a fin de colocar al país como líder mundial en combustibles sustentables para la aviación.
Lo anterior, durante el Primer Congreso Nacional de Bioturbosina, organizado por el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica (Ipicyt), donde se explicó que el dinero público para el proyecto proviene del Fondo de Sustentabilidad Energética Sener-Conacyt, que está financiando por cuatro años los esfuerzos de investigación en materia de bioenergía.
Leonardo Beltrán Rodríguez, subsecretario de Planeación y Transición Energética de la Secretaría de Energía (Sener), dijo que una economía basada en la bioenergía forma parte de las políticas públicas en México, por lo que en la Ley de Transición Energética (LTE) se contempla tener un portafolio de energía limpia de al menos 35 por ciento para 2024 y de 50 por ciento para 2050.
Explicó que reducir la huella de carbono de la industria aeronáutica del país también es una prioridad para lograr los compromisos internacionales firmados y que el desarrollo de un plan tecnológico de ruta del desarrollo de bioturbosina es el documento guía bajo el que están trabajando actualmente.
Utilizan grasa animal y aceites vegetales
En entrevista con la Agencia Informativa Conacyt, David Ríos Jara, investigador del Ipicyt y responsable técnico del Clúster de Bioturbosina, detalló que se puede producir bioturbosina a través de grasas animales y aceites vegetales o con azúcares y alcoholes, por lo que ahora están validando las ventajas y desventajas de ambas tecnologías.
Además explicó que están a la mitad del proyecto, donde identifican las fuentes de biomasa que pueden ser de mayor utilidad como materia prima para el desarrollo de bioturbosina, para la cual sólo hay tres biorrefinerías en el mundo: una en Los Ángeles, en Estados Unidos, y dos más en Finlandia.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
