La SEP desmintió a los padres de Héctor Ánimas Marín, quienes acusaron que su hijo murió el pasado 30 de junio tras ser agredido por uno de sus compañeros en la primaria Benito Juárez, de Atzitzihuacan, e indicó que el deceso se debió a un “accidente”.
A través de un comunicado emitido este martes, la Secretaría de Educación Pública (SEP) estatal reiteró que en ningún momento se trató de una agresión entre alumnos y aseguró que desde el primer instante se brindó apoyo total a la familia e incluso se activó el seguro para solventar los gastos funerarios.
De acuerdo con la versión de la dependencia, el 20 de junio, durante la clase de educación física del segundo grado, grupo A, los niños realizaban un ejercicio llamado “conos cambiados”, solicitado por el profesor a cargo, cuando Ánimas Marín y el niño que presuntamente lo agredió, de nombre Jhony, accidentalmente golpearon sus cabezas al chocar.
En el momento, personal docente auxilió a los menores e informó vía telefónica de lo sucedido a los padres de familia, además de que solicitó apoyo de una ambulancia para brindar atención médica a uno de los infantes, conforme lo establece el protocolo del Manual de Convivencia Escolar.
Gestiona afiliación a Seguro Popular
Al llegar a la escuela, los padres decidieron llevar a Ánimas Marín a un consultorio particular, y posteriormente fue trasladado al Hospital para el Niño Poblano, donde fue intervenido quirúrgicamente, para lo cual personal de la SEP gestionó la afiliación al Seguro Popular a fin de cubrir la atención médica que el alumno recibió.
La dependencia informó que continúa realizando la investigación referente a las responsabilidades que pudieron derivarse de este accidente y seguirá apoyando psicológicamente a las familias involucradas en este incidente.
Cabe destacar que, este mismo 28 de agosto, los padres del menor aseveraron que tanto su hijo como sus amigos señalaron a Jhony como agresivo y responsable de haberlo empujado,– y que la institución no le dio una atención médica oportuna, por lo que la acusaron de negligencia.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
