En sus últimos tres meses de gobierno, Antonio Gali Fayad vetó ocho reformas de la LX Legislatura (con mayoría de Juntos Haremos Historia), la última retiraba a Agua de Puebla la facultad de fijar tarifas a discreción y obligaba a que el Congreso local las aprobara.
Las modificaciones hechas el pasado 26 de noviembre consistieron en reformar la Ley de Agua del estado para devolver a los diputados el control de la estructura tarifaria del servicio, así como para hacer que el cobro fuera bimestral, como antes, y ya no mensual.
Para que el Congreso fijara las tarifas (como lo hacía antes del 2015) se modificó el artículo 118, que actualmente otorga a la empresa la facultad de fijar los precios que considere sólo tomando en cuenta el Índice Nacional de Precios al Consumidor.
De esta manera, en la recta final de cada año, Concesiones Integrales (propietaria de Agua de Puebla) presentaría al Congreso su proyecto de tabulador y este sería considerado en la Ley de Ingresos.
En tanto, se cambió la redacción del artículo 116 para que el pago del servicio fuera bimestral, como hasta 2014, antes de que Agua de Puebla lo hiciera mensual.
Sólo son “argumentos políticos”
Este miércoles, el presidente de la Mesa Directiva del Congreso del estado, José Juan Espinosa Torres, reveló en entrevista que antes de dejar el cargo el pasado 15 de diciembre, Gali Fayad se negó a promulgar estas reformas e hizo observaciones.
Sin precisar qué correcciones pidió el mandatario, el también coordinador de la bancada del PT acusó que para sustentar el veto solo se usaron “argumentos políticos” como en los siete anteriores, pero refirió que aún no se decide si se acatarán las observaciones o se dejará la reforma igual.
Previamente, el ahora extitular del Ejecutivo también frenó la modificación al artículo 129 la Ley de Rendición de Cuentas y Fiscalización, que permitía a los diputados dar menos recursos a la Auditoría Superior del Estado (ASE) a partir del 2019.
Antes de este, Gali Fayad hizo observaciones (dos veces) a la abrogación de la “Ley Bala”; la revocación de la “Ley Banck”; la reforma para devolver a los Cabildos la facultad de nombrar alcaldes sustitutos; otras dos veces la que devolvía a los ayuntamientos la regulación de los espectaculares y una vez, a la que regresaba al Congreso la función de nombrar a un fiscal General.
De todos los “vetos”, el Congreso del estado solo subsanó la referente a la devolución a los Cabildos de la facultad para nombrar alcaldes sustitutos, proceso en el que podrá intervenir el Legislativo si el nombramiento no se da en 15 días.
Revela @JoseJuanEsp que, antes de irse, @TonyGali vetó reforma a Ley del Agua que quitaba a @AguadePuebla facultad para fijar tarifas y la otorgaba al @CongresoPue. || @angulosiete pic.twitter.com/Cp76TYrQXo
— Héctor Llorame (@HectorBLN) December 19, 2018