México y Afganistán comparten el primer lugar de los países más peligrosos para ejercer la profesión de periodismo, con 17 asesinatos de los 113 registrados en 30 naciones durante este 2018, lo cual representa un aumento del 14 por ciento respecto al 2017.
Lo anterior, de acuerdo con el informe de la organización Campaña Emblema de Prensa (PEC, por sus siglas en inglés) presentado este lunes en Ginebra, Suiza, donde se detalló que les siguen Siria, con 11 muertes, Yemen y la India, con ocho; estos cinco países representan más de la mitad de los muertos, es decir 61.
Estados Unidos reportó seis muertos por el ataque en al periódico Capital Gazette ocurrido de Annapolis en junio, Pakistán contó cinco, Brasil y Filipinas, cuatro, así hubo tres en República Centroafricana (periodistas rusos), Colombia, Ecuador, Rusia y Somalia.
Dos comunicadores más fueron asesinados en Guatemala y por Israel en Gaza. Mientras que Bangladesh, Bulgaria, Etiopía, Alemania, Haití, Indonesia, Irak, Liberia, Libia, Nicaragua, El Salvador, Arabia Saudita (en el consulado de Estambul), Eslovaquia y Ucrania sólo registraron un homicidio.
De acuerdo con el registro de comunicadores asesinados realizado por Ángulo 7, el caso más reciente en México fue el de Diego García Corona, reportero del semanario Morelos, ultimado en el Estado de México el pasado 6 de diciembre.
Terroristas y criminales son los responsables
Sobre la situación en estos países, el organismo indicó que los grupos terroristas en Afganistán, y los grupos criminales en México “son los principales responsables del alto precio que pagan los trabajadores de los medios”.
En tanto, en Yemen y Siria, los periodistas fueron asesinados en combates o fueron atacados por grupos armados mientras cubrían los conflictos en curso; asimismo, destacó que dos tercios de las víctimas de este año murieron en zonas de conflicto, incluido México, aunque no está en guerra, y un tercio en países pacíficos.
Por otra parte, resaltó que, el año pasado, el número de mujeres periodistas asesinadas aumentó considerablemente de cinco en 2016 a 16 en 2017, ya que este año, fueron asesinadas siete comunicadoras.
Del 2014 a 2018, los países más peligrosos fueron Siria (con 64 muertos), México (61), Afganistán (48), Irak (46), Pakistán (36), India (30), Yemen (29), Filipinas (24), Brasil (22) y Somalia (22); por región, Asia representa la más afectada con 36 muertos, seguida de América Latina con 32, Oriente Medio con 24, África con ocho, Europa siete y América del Norte seis.
Ante esta situación, la PEC condenó los ataques y pidió que el Consejo de Europa y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) asuman el objetivo de reducir a la mitad el número de periodistas asesinados, además de que las autoridades lleven a los responsables ante la justicia, pues la impunidad promueve que sigan estos actos.
Exigen esclarecer caso de Jamal Khashoggi
Entre estos casos, destacó el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi en el consulado de Arabia Saudita en Estambul, Turquía, en octubre, el cual “no tiene precedentes’’ y exigió esclarecer las “circunstancias de este crimen atroz”.
Señaló que la disminución más importante en muertes en los medios de comunicación fue en Irak, donde hubo nueve periodistas asesinados en 2017 y sólo uno en este año. Mientras que el mayor incremento se produjo en Afganistán, que de ocho, el año pasado, llegó a 17.
Cabe recordar que México encabezó la lista de periodistas asesinados en 2017, elaborada por la Federación Internacional de Periodistas (FIP), con 13 de los 81 casos registrados en el orbe al 29 de diciembre.
Fuente: El Financiero/Proceso
