El próximo delegado del gobierno federal, Rodrigo Abdala Dartigues, descartó un rompimiento con el gobernador Antonio Gali Fayad por pronunciarse contra los superdelegados e incluso defendió que mandatarios de otros estados “metieron su firma” en el documento.
“Yo no estoy seguro que él sea el firmante, metieron ahí su firma. Yo lo digo porque creo en las personas y porque creemos en el proyecto”, expresó en entrevista este jueves.
Al acudir al Congreso del estado para el informe de gobierno, sostuvo que en el caso de Puebla hay “un trabajo perfectamente coordinado” entre el mandatario y la próxima administración federal.
Una semana después de difundirse a nivel nacional un desplegado de 12 gobernadores emanados del PAN contra su designación y la de otros 31 delegados, el exdiputado federal consideró que “no se puede pelear” con los mandatarios.
En el documento dirigido al presidente electo Andrés Manuel López Obrador, los inconformes calificaron como “desdén inaceptable” que ellos y los fiscales queden como “meros invitados” frente a los coordinadores del gobierno federal en materia de seguridad pública y programas sociales.
Promete colaboración
Ante el pronunciamiento, Abdala Dartigues enfatizó que hay que “creer en las personas porque es creer en México y creer en las personas es creer que necesitamos muchísimo apoyo de todos y necesitamos unirnos, no nos podemos pelear”.
Por ello aseguró que no habrá confrontación y por el contrario seguirá la colaboración en los 15 días que restan de la administración de Gali Fayad.
Descartó también que la próxima resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf) —a favor o en contra de la anulación de la elección— afecte la relación con el mandatario, pues sostuvo que a partir del 1 de diciembre, que entrará en funciones el nuevo gobierno federal, se priorizará el tema de seguridad y trabajo social.
Al respecto adelantó que habrá mesas de seguridad todos los días donde él fungirá como “un mando civil” o como secretario técnico y ahí “sí o sí tendrá que ver” al mandatario, mientras que dependiendo de la resolución del Tepjf ya se decidiría cómo continuar con las actividades.
“Sea cual sea la resolución, los 15 días que le tocan al gobernador actual pasan sí o sí. Y tenemos que trabajar sí o sí con él. Posteriormente tendríamos que ver qué es lo que sucedería basado en la resolución del tribunal”, refirió.