La Unificación de Sexoservidoras de Puebla pidió a la presidenta municipal, Claudia Rivera Vivanco, una zona de tolerancia para ejercer su labor y así evitar ser víctimas de abusos por parte de policías o inspectores, así como agresiones o acoso callejero.
En rueda de prensa, María de Lourdes Hernández Castillo, presidenta de la asociación, manifestó que con lo anterior buscan mejorar sus condiciones de trabajo, ya que ninguna de las 31 que la conforman es obligada a hacerlo.
Explicó que las agremiadas ofrecen sus servicios en el Centro Histórico desde la 4 hasta la 18 Poniente y todas son mayores de edad, pues van de los 18 a los 65 años, sin embargo, no son bien vistas por todos los sectores.
Y es que, dijo, en a la semana al menos de tres a cuatro sexoservidoras reciben maltrato, motivo por el cual es necesario frenar este problema para evitar casos de desaparición de personas, pues del año 2000 a la fecha se desconoce el paradero de dos compañeras, sin conocer si dejaron de laborar, se fueron a otro estado o las mataron.
En el caso de las policías, señaló que las problemáticas que han tenido son detenciones injustificadas, ya que las hacen sin importar que no atendían clientes, así como, para liberarlas, en un inicio, les pedían dinero, pero ahora también quieren que les ofrezcan servicios sexuales sin costo.
Agregó que las cuotas oscilaban entre 3 mil y 5 mil pesos por catalogarlo una falta administrativa, pero al no contar con ellos son esposadas, e incluso golpeadas y trasladadas a cumplir con 72 horas de arresto sin derecho a alimentos ni llamadas.
Pese a esto, Hernández Castillo comentó que ninguna de sus compañeras denunció, pues no quieren poner en riesgo su anonimato debido al trabajo que desempeñan, por lo que solo piden mejores condiciones de trabajo.
Son mal vistas por los poblanos, afirma
“Nuestra petición es pedir un canal de pláticas con nuestras autoridades respectivas, que por nuestra condición de mujeres, por la prostitución que por no tener agentes o padrotes como se conocen, las puertas de la institución municipal siempre han sido cerradas”, pronunció.
Agregó que si bien sabe que lo labor que ejercen no es un oficio adecuado e incluso hasta peligroso, manifestó que los empleos “adecuados” son explotados y mal pagados, además de que las necesidades de sus familias superan con “creces” los salarios que pueden ganar.
Ante esto, la representante de la asociación mencionó que la petición a Rivera Vivanco es para que les habiliten una zona de tolerancia, ya que por la edad que algunas de ellas tienen ya no pueden desempeñar otra labor.
Sugirió que esta podría ser en la frontera de la capital poblana con Tlaxcala, por donde está la zona conocida como “el capulín”, ya que no hay tantas escuelas y no se sería mal visto, aunque puede ser en otro lugar donde decide la autoridad municipal.
“Yo creo que Puebla ya debe crecer en ese sentido, esto evitaría la corrupción, habría seguridad para nosotras y para los clientes, que seamos vistos como un sector más de la sociedad y no como nos ven ahorita, que nos insultan y hasta agreden”, concluyó.
