Yeidckol Polevnsky Gurwitz, dirigente nacional de Morena, y Miguel Barbosa Huerta, excandidato de Juntos Haremos Historia (Morena-PT-PES) a la gubernatura, insistieron en que se anule y repita la elección en Puebla por las “anomalías evidenciadas” en el recuento.
En conferencia de prensa, en la Ciudad de México, Polevnsky Gurwitz señaló que Morena ha estado siguiendo cada paso del proceso en Puebla para denunciar una elección de Estado, pues el exgobernador Rafael Moreno Valle “busca heredarle el poder” a su esposa Martha Erika Alonso Hidalgo “para que no se den a conocer sus actos de corrupción”.
Explicó que ellos solicitaron el recuento de votos en un conjunto de casillas, pero el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (Tepjf) “tomó una decisión de contarlos todos”, lo cual no los puso optimistas, ya que el conteo se dio tiempo después, y mientras tanto “estuvieron haciendo lo que quisieron” con los paquetes electorales.
Aseguró que lo que encontraron en el recuento “son más datos para la anulación de esta elección”, lo cual es “necesario” porque “es inaceptable que una elección llena de tanta corrupción, que no da certeza, se tome como válida”.
Recordó que este procedimiento también se realizó en las elecciones presidenciales de 2006, cuando también hubo más boletas para presidente que para diputados o gobernadores.
Morena ganó gubernatura por 15 puntos
Por su parte, Barbosa Huerta reiteró que Morena ganó dos senadurías, 14 de 15 distritos electorales federales, 22 diputados locales, la mayoría de ayuntamientos más importantes de Puebla, y la gubernatura, por 15 puntos, aportando 1 millón 700 mil votos.
Sin embargo, acusó que Moreno Valle no quiso “soltarse” del poder y lo señaló como responsable de “meter la mano” en la elección a gobernador, por lo que habrían preparado una defensa legal para “luchar por todas las formas del ejercicio arbitrario del poder”.
Recordó que descubrieron un laboratorio electoral en el hotel MM, hicieron 26 impugnaciones solicitando la apertura y el cómputo de los mismos, así como contra la constancia de mayoría otorgada a Alonso Hidalgo, “alegando y proponiendo la anulación de la elección por las condiciones generales que la rodearon”.
Subrayó que el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) y el Instituto Estatal Electoral (IEE) “están controlados por el morenovallismo”, ya que el primero declaró improcedente el recuento, por lo que acudieron al Tepjf, donde la impugnación sí procedió, debido a que se “advirtió que había un sinnúmero de irregularidades en la mayoría de actas y casillas de los 26 distritos electorales”.
Irregularidades fueron corroboradas
Barbosa Huerta afirmó que “las cosas están resueltas”, ya que a la vista del Tepjf y autoridades de la Ciudad de México y Toluca, quedaron corroboradas “miles de irregularidades, entre las que se encuentran paquetes violados, pues estos se deben cerrar conforme a las medidas de seguridad con pegamentos y cintas especiales, pero el 82 por ciento estaban sellados con cinta canela o blanca”.
Además, no tenían el acta de escrutinio que viene arriba y en la bolsa negra con el material, no aparecía la lista nominal; 48 por ciento de las boletas estaban sin doblar, otras tenían un color diferente de las originales e incluso aún tenían la costilla de goma; en tanto, había urnas con más de 750 boletas o que les faltaban y otras no contenían material electoral, pero sí tenían resultados.
Por lo anterior, recalcó que en este proceso electoral hubo injerencia del gobierno, exceso en topes de gastos de campaña, uso de recursos públicos estatales y programas sociales, así como fuerzas del orden que facilitaron las actividades electorales de Alonso Hidalgo, y violencia generalizada, de manera que “la elección no tiene certeza y debería anularse”.
Cabe recordar que desde el pasado viernes, Barbosa Huerta previó la realización de una elección extraordinaria en el estado, antes de lo cual se daría la designación de un gobernador o gobernadora interina por parte del Congreso estatal, donde ahora Morena tiene mayoría.