En el Congreso de Puebla se planteó hasta 6 años de cárcel por violencia política por razón de género, y exhortar al gobierno estatal y al poder Judicial a adoptar medidas de austeridad, como reducir sueldos, el gasto corriente y vender vehículos oficiales.
El tiempo en prisión será la pena más severa y dependerá de la gravedad del delito, además de que habría multas o incluso la pérdida de registro de partidos políticos.
En sesión pública del pleno este miércoles, la diputada priista Rocío García Olmedo presentó un paquete de cuatro iniciativas entre las que planteó que también se pueda quitar el registro a los candidatos que durante la campaña electoral incurran en violencia política contra sus contrincantes.
Funcionarios, dirigentes de partidos políticos, columnistas, representantes de los medios de comunicación y cualquier actor político que ejerza la violencia será objeto de sanción, si se aprueban como están los cuatro proyectos de ley.
Esto mediante una serie de reformas la Constitución del estado, el Código Penal, la Ley para el Acceso a una Vida Libre de Violencia y la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, en la que se establecen los criterios para los castigos.
Para ello primero se pretende tipificar la violencia política como un delito, ya que Puebla es uno de los 11 estados del país donde la conducta no está reconocida como tal.
El paquete de iniciativas fue remitido a comisiones, donde se analizará, modificará y, en su caso, aprobará.
Urgen austeridad al Ejecutivo y Judicial
Por otro lado, la diputada Estefanía Rodríguez Sandoval, de Morena, presentó un exhorto al gobierno del estado y al poder Judicial para que a la brevedad tomen medidas de austeridad y reduzcan su gasto corriente, los sueldos de los altos funcionarios y se vendan los vehículos oficiales.
Lo que se ahorre por estas medidas, pidió invertirlo en educación, combate a la pobreza y desarrollo social, rubros en los que señaló que Puebla se encuentra rezagado.
Tras enviarse su exhorto a comisiones, los diputados Héctor Alonso Granados (de Morena) y Gerardo Islas Maldonado (de Nueva Alianza (NA)) se enfrascaron en una pelea personal desde la tribuna del Congreso.
El aliancista recriminó al morenista su pasado en el partido magisterial al que representó como diputado local de 2011 a 2014, periodo durante el cual –dijo– era “morenovallista hasta la médula”, por lo que advirtió que traicionará a Morena como traicionó a NA.
El ahora diputado local por el distrito 19 de Puebla capital defendió que “siempre ha tenido ideales” y nunca será “zalamero”, como calificó a Islas Maldonado.
Luego de intercambiar acusaciones, el diputado del PT, José Juan Espinosa Torres, presidente de la Mesa Directiva, intervino para señalar que las alusiones personales no eran un asunto que ameritara un debate en el Congreso, por lo que dio por concluido el asunto, al igual que la sesión donde también se integraron las comisiones y comités legislativos.