La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) expulsó a dos alumnos del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Azcapotzalco por agredir a estudiantes frente a Rectoría, en Ciudad Universitaria (CU), el pasado 3 de septiembre; suman así 19 sancionados.
Lo anterior dio a conocer la máxima casa de estudios sólo dos días después de que revocara la expulsión de Fernando Tinajero, alumno de Derecho en el FES Acatlán, tras reconocer que lo había confundido con un agresor, por lo cual incluso el rector, Enrique Graue Wiechers, pidió una disculpa al estudiante.
De acuerdo con notificaciones publicadas este jueves en la Gaceta UNAM, los dos nuevos ahora sí fueron identificados como participantes de las agresiones contra una manifestación pacífica, encabezada por alumnos de mismo CCH Azcapotzalco, en la fecha mencionada.
Se afirma también que las autoridades universitarias continuarán con la investigación, búsqueda e identificación de los participantes en dichos sucesos y hará públicos los resultados.
Sobre los sucesos posteriores, vale mencionar que, ayer, miércoles, Graue Wiechers firmó un pliego petitorio de 9 puntos presentado por la asamblea estudiantil del CCH Azcapotzalco, con lo que los alumnos de este plante se comprometieron a permitir la reanudación de clases a partir del 17 de septiembre.
Dan de alta a 2 alumnos hospitalizados
Además, este jueves se reportó que Emilio Aguilar Sánchez, joven de 19 años y alumno de la alumno de la Preparatoria 9 de la UNAM, fue dado de alta tras 10 días internado en el Hospital de Especialidades del Centro Médico Nacional Siglo XXI, debido al daño que sufrió en una arteria al ser herido con un objeto punzocortante en dicho ataque porril.
Apenas el martes, Joel Meza García, estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras, también fue dado de alta del mismo nosocomio, donde fue hospitalizado por lesión en su riñón derecho, “fracturas en la nariz, traumatismo craneoencefálico y hematomas”.
Estos dos jóvenes fueron los únicos que sufrieron heridas graves, que incluso pusieron en peligro sus vidas, por parte de los porros, por lo que tuvieron que permanecer hospitalizados más de una semana.
Editado por Luis Alberto Palacios
