Los trabajos en la junta auxiliar de Santa María Tonanzintla por parte del ayuntamiento de San Andrés Cholula para construir un barrio smart, por el que se destruyeran varios elementos históricos, generaron daño de identidad y patrimonio en la demarcación.
Así lo comprobó el peritaje hecho por personal de la Procuraduría General de la República (PGR), mismo que fue dado a conocer este martes por los integrantes de la Comisión de Ciudadanos que han defendido esta zona desde que inició la obra a principios de año.
En rueda de prensa, Juan Carlos Flores Solís y Mercedes Tecuapetla Quechol señalaron que este proceso da muestra de que los pobladores siempre tuvieron razón ante la advertencia de que se afectaría la identidad de la comunidad, por lo que se han ganado cuatro amparos.
A la par que se inauguró el Smart City Expo Latam Congress, en el Centro Expositor de los Fuertes, en su intervención, Solís Flores comentó que el dictamen es un punto más a su favor para luchar por la consulta y cancelación definitiva de la obra, pues se reconoce a la comunidad como pueblo náhuatl y, aunque no dio continuidad a su lengua, se rige por usos y costumbres.
Además de que la mayoría de la población se opone a la continuación del proyecto barrio smart, al considerar que se trata de una obra que atenta contra sus tradiciones, pues desde un inicio no se les consideró para una consulta, por lo que dicho peritaje contribuirá a darle una mayor visión al juez.
Refirió que en el documento se especifica que el retiro y modificación de los elementos arquitectónicos que constituyen la plaza alteran el sentido de identidad de la población, toda vez que son elementos que expresan las costumbres y forma de vida de una comunidad.
Esto porque igual se refiere que las personas entrevistadas manifestaron que por falta de información, las obras se empezaron sin tener conocimiento pleno la población de que se estaba realizando, lo que ocasionó un descontento al punto de que los ciudadanos se dividieron.
Proyecto destruyó el patrimonio cultural
Por su parte, Tecuapetla Quechol detalló que el proyecto no sólo destruyó el patrimonio cultural, sino que afectó la identidad y autodeterminación, ya que fueron retirados elementos arquitectónicos que son simbólicos para el 66 por ciento de los habitantes que son originarios.
Detalló que entre estos elementos están el puente, la cruz, la plaza y la iglesia, mismos que representan un alto valor social, cuyo retiro y modificación ocasionó, de acuerdo con el documento, la “alteración de la percepción y sentido de identidad de la población, toda vez que son elementos que expresan las costumbres y forma de vida de una comunidad”.
Derivado de esto, confiaron en que para diciembre se resuelvan de manera definitiva los cuatro amparos interpuestos por la comisión y, con ello, se pueda frenar la obra y sobre todo la reparación del daño, así como sanciones a los funcionarios públicos que autorizaron el proyecto.
Esto porque, afirmaron que se debe fincar responsabilidad a las autoridades salientes de San Andrés Cholula, sobre todo contra el aún alcalde Leoncio Paisano Arias, así como Óscar Palacios, secretario de Gobernación, quien pidió al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) continuar las obras.
“Esperamos que la justicia de la unión ampare y proteja a la comunidad, para el efecto de que sea consultada en los términos que se plantean en el dictamen pericial en materia de antropología, se ordene la reparación del daño causado como lo determinemos, logrando una nueva plaza que evoque y fortalezca nuestra identidad comunitaria”, expresaron.
Es necesario mencionar que la Comuna sanandreseña puso en marcha la construcción del barrio smart, proyectando una inversión de 10 millones de pesos para una ciclovía y obras de mejora urbana, pero en marzo pasado, con el 25 por ciento de avance.
Sin embargo, se frenó tras la inconformidad de los habitantes por la destrucción del puente, la torre con reloj y el empedrado de la explanada principal, por lo que promovieron diversos amparos.
